Ante la proximidad del día de Santa Catalina de Alejandría, mañana 25 de Noviembre, que además este año es festividad local y puente netamente jaenés, planteo recordar una leyenda que nos indica el porqué, según una tradición oral popular, de que esta santa sea una de las patronas de la ciudad de Jaén, de hecho la primera que lo fue.
Cuenta dicha leyenda que estaba Fernando III el Santo en las inmediaciones de la que todavía era Medina Yayyan (nombre árabe de Jaén), ciudad que estaba sitiada por las tropas castellanas. El objetivo del rey santo, obviamente, era rendir y tomar la urbe, de forma que pasara a formar parte de sus ya extensos dominios. No obstante la ciudad parecía inexpugnable y aquel sitio se estaba alargando en exceso, no alcanzando los objetivos deseados. Cuentan nuestros mayores que el monarca comenzó a plantearse abandonar la empresa de conquistar Jaén pero que, una noche, mientras descansaba en su tienda, tuvo una visión premonitoria.
Estando en lo más profundo del sueño, se le apareció una hermosa joven, la cual portaba unas llaves que denotaban ser de algún lugar de importancia.
Cuando el rey despertó y meditó sobre el posible significado de aquel curioso sueño, que por algún motivo le había impactado sobremanera, llegó a la conclusión de que la joven era Santa Catalina de Alejandría y las llaves que portaba en sus manos eran, nada más y nada menos, que las llaves de la ciudad de Jaén.
Es así que se interpretó el suceso cómo un aviso de que no cejara en su empeño, pues debía estar próxima la rendición de aquella capital. Cuentan que poco después el rey Alhamar le entregaría la ciudad de Jaén, en lo que sería conocido como el “Pacto de Jaén”, mediante el cual, entre otras cuestiones, Alhamar pasaba a ser vasallo del rey Fernando.
Ésta es una de las versiones de la leyenda. El origen legendario de este patronazgo no resta la importancia que tiene el mismo en la historia local. Nuestro castillo porta el nombre de la santa alejandrina, en el cual tiene capilla propia. El propio monte, que forma parte de la imagen singular de nuestra ciudad, tiene el nombre de Santa Catalina. E incluso uno de los más bellos rincones de nuestro Conjunto Histórico, el popularmente conocido como “Convento de Santo Domingo”, es en realidad el “Real Convento de Santa Catalina Mártir”, íntimamente ligado a las devociones seculares de la patrona giennense, entre otras cuestiones. Una fiesta muy de Jaén, sin duda. Disfrutemos de ella.
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