La promoción está pendiente de que la Junta apruebe la modificación del PGOU
Sólo en eventos especiales presenta el Monasterio de la Victoria un aforo completo como el que ayer se vivió con el sorteo de las viviendas de protección oficial que una constructora jerezana realizó para la promoción de Residencial El Paseo, una urbanización cuya construcción está pendiente aún de que la Junta de Andalucía apruebe la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el Ayuntamiento tramita para los suelos del entorno del Camino del Juncal. El grupo quiere construir allí 923 viviendas, de las que libres serán 395 y VPO 528.
Ayer se sorteaban un centenar (101 en concreto) de esas viviendas de protección oficial que se construirán en régimen de cooperativa y a ellas optaban hasta 624 solicitantes, lo que puso en evidencia el interés que existe en la ciudad para hacerse con una casa a pesar de la crisis. Así lo pudo comprobar el alcalde, Enrique Moresco, y el concejal de Vivienda, Antonio Jesús Ruiz, presentes en el sorteo junto a una buena representación del equipo de Gobierno. Moresco aprovechó para felicitar a la promotora por el esfuerzo realizado, criticar a la Junta por no fomentar la vivienda protegida en la ciudad y garantizó que “no va a ser la única oportunidad para acceder a una vivienda”, ya que insistió en los planes municipales para fomentar la construcción de VPO mediante recalificaciones de suelo en Rancho Linares y los terrenos del Casino.
El que ésta haya sido la primera promoción de carácter privado que se sortea en la ciudad explicaría la alta demanda de solicitantes que acudieron en masa a las seis de la tarde, cuando en el bombo entraron los pisos de tres dormitorios de régimen general. Los nervios de los asistentes, fundamentalmente jóvenes, se fundían con el calor y después de escuchar las explicaciones ofrecidas por representantes de la promotora sobre la localización de los futuros pisos y lo que supone la constitución de una cooperativa, se procedía al sorteo en sí. En una pantalla se visualizaban tanto el número de los solicitantes incluidos en el bombo como los ganadores de los primeros pisos.
La experiencia se repetiría a las ocho de la tarde, cuando se sortearon los de dos dormitorios, de régimen especial de movilidad reducida y los de tres y cuatro dormitorios adscritos al régimen de iniciativa autonómica.
A ella le tocó
María del Mar, joven portuense de 26 años, a la que le tocó en suerte un piso con el que lleva soñando años. Trabaja en una tienda de perfumería y admitía con posterioridad que “no pensaba que me podía tocar y tener esa suerte, pero la he tenido”, afirmaba entusiasmada. Confesaba a este medio que “llevaba más de tres años buscando vivienda pero era imposible porque eran inasequibles” cuando decidió irse con su pareja a vivir de alquiler, gracias a la ayuda a la emancipación. Ahora y durante los próximos años espera poder “seguir pagando el alquiler y guardar dinero para esto”. Le quedan tres años por delante, ya que hasta 2012 no está prevista la entrega de llaves de las viviendas y, por tanto, la suscripción de la hipoteca.
Juan y su novia también fueron protagonistas en esa tarde al comprobar que eran otros de los afortunados y esperaban poder cumplir con su sueño, emanciparse después de tres años de noviazgo y dejar de vivir con sus padres. Como ellos, Silvia, Daniel...