La presidenta de la Junta ha pisado el acelerador de su agenda. Sabe que además de gestionar la comunidad está obligada a maquillar su imagen más allá de sus límites territoriales si quiere competir con posibilidades de éxito cuando en la primavera o el verano de 2017 toque convencer a la militancia socialista de que la suya es la mejor opción para ocupar Ferraz. La semana pasada, por ejemplo, ya hizo doblete en apenas 72 horas en Madrid. Ahora su gabinete confirma que se trasladará al corazón de la UE, a Bruselas, para mantener una intensa agenda de entrevistas y reuniones dignas de un jefe de Estado.
El argumento oficial facilitado este martes por el portavoz del Consejo de Gobierno es que Díaz pisará suelo belga para reclamar a las instituciones comunitarias un “giro” en la política económica de los 28 que destierre la austeridad y afiance el crecimiento para combatir el paro y enterrar la brecha de la desigualdad. Sin pronunciarlo, el Ejecutivo de San Telmo en realidad trata de promocionarla aún más pero también de presentar en las más altas esferas una enmienda a la totalidad de las políticas de Mariano Rajoy y Angela Merkel. Lo sorprendente es que esa capacidad de convicción se la atribuya un presidente autonómico.
Díaz se desplazará el día 29 con un aluvión de entrevistas en cartera para el día siguiente: con el presidente del Parlamento Europeo, con la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, con la comisaria de Política Regional y con el comisario de Asuntos Económicos. Su portavoz, Miguel Ángel Vázquez, detalló ayer que los preparativos se han alargado “un mes” e insistió en que Díaz transmitirá a sus interlocutores que es “la hora de poner fin a la política que tanto daño ha causado a los países del sur de Europa”.
La presidenta tendrá además un molesto compañero de viaje. Casualidades del destino (o no), Juanma Moreno, el líder del PP-A, ha decidido desplazarse a Bruselas en la misma fecha, lo que ha desatado la ira de la Junta. Se reunirá con cargos de su partido en la Eurocámara y el Ejecutivo de la UE. Su agenda, afea Vázquez, “es de patio de colegio, de amigos de pandilla” frente a la de Díaz.
Un golpe inesperado y otro apoyo en la carrera
Díaz recibió este martes dos arreones: uno molesto y otro mucho más benigno en su ya aparente camino sin retorno hacia la Secretaría General del PSOE. El primero se lo propinaron los cámaras en un tumulto antes de participar en una charla que ofrecía en Sevilla el alcalde de Huelva. Sufrió un golpe en el labio y otro en la cabeza sin más consecuencias. El golpe de apoyo se lo dio el primer edil onubense, Gabriel Cruz, al considerarla la mejor opción para dirigir el partido.
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