Las principales centrales sindicales pasan este martes por el Parlamento de Andalucía para aportar su particular visión sobre las líneas maestras del Presupuesto de 2017. Francisco Carbonero no acudirá porque delega en su equipo, pero este lunes adelantó en Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV, que las cuentas esbozadas por el Ejecutivo andaluz son el peor síntoma de la respuesta “demasiado dócil” con la que a su juicio replica la Administración regional a las políticas que le impone el Ejecutivo central desde Madrid.
“El Gobierno andaluz no actúa como debiera para diferenciarse y frenar al Gobierno central cuando aprieta tremendamente a las comunidades con sus políticas injustas”, denuncia el secretario general de CCOO, que achaca a la Junta, por ejemplo, su “incapacidad para luchar contra una financiación autonómica distinta”. Por si fuera poco, lamenta que además el PSOE “se ha echado de socio” a Ciudadanos, “que lo que hace cada año es dar golpes a los ingresos” como los “70 millones menos del Impuesto de Sucesiones” .
A ambas administraciones, la central y la autonómica, achaca Carbonero que Andalucía sea incapaz de atajar su “gran problema estructural”, desde el desempleo hasta la errónea orientación de los fondos agrarios que llegan de la UE y que no son capaces de reconvertir “un campo que no puede dar trabajo a medio millón de personas”. Esa combinación contribuye a que “el 47% de los trabajadores esté bajo el salario mínimo”.
Carbonero no eludió ningún tema de actualidad. Protestó por el deterioro de la sanidad “por mucho que la Junta lo niegue”, achacó a ésta que “no evalúa nada” desde que se paralizó la concertación social y le lanzó un recado: “Si el PSOE no espabila no veo lejos un Gobierno del PP”.