El grupo familiar Ángel Camacho, con sede en Morón de la Frontera (Sevilla), ha formalizado durante el último ejercicio (el de 2015, del que ha entregado sus cuentas en el registro mercantil) su salida de Argentina y su fuerte apuesta por el mercado de EEUU. La compañía, uno de los líderes agroalimentarios andaluces con intereses fundamentalmente en aceituna de mesa (Fragata) pero también en mermeladas (La vieja fábrica) e infusiones, ha invertido 6,7 millones de euros en la compra del 50% de su filial estadounidense Mario Camacho Foods.
Esta operación se ha realizado mediante aportación dineraria de la matriz española, Ángel Camacho Alimentación, para adquirir ese 50% a su socio americano, el igualmente grupo familiar Westin. Ambos crearon en 2009 esta sociedad para comercializar en ese país aceituna de mesa bajo sus marcas propias (Fragata y Mario) y también para marca de la distribución (marca blanca).
La compañía pasa así a controlar la totalidad de la filial americana, que es la única subsidiaria de una empresa española que vende aceitunas con su propia marca con una posición consolidada en EEUU. El resto de empresas aceituneras españolas (fundamentalmente, andaluzas) sólo hace marca blanca en el mercado de EEUU.
En paralelo, durante 2015 se produjo (en junio) el cierre definitivo de la planta de procesado y envasado de aceituna de mesa de Argentina, ubicada en la provincia de Mendoza. “La dificultad implícita del país no ha posibilitado alcanzar el punto de equilibrio tras nueve años de vida”, explica Ángel Camacho en el informe de gestión que acompaña a las cuentas anuales del pasado año. En efecto, la filial argentina reportó al grupo pérdidas de un millón de euros el pasado ejercicio. Se suman a los números rojos de 714.000 euros del año anterior (2014). Además, como consecuencia del cese de la actividad, la matriz española ha tenido que asumir un crédito de 600.000 euros con Banco Popular que la filial americana no podía afrontar.
Resultados
De hecho, Argentina es la única de las empresas del grupo Ángel Camacho que aporta números rojos. El conjunto del grupo ganó casi 4 millones de euros netos en 2015, lo que supone un 12% más que el año anterior. La fuerte subida del resultado de la filial estadounidense, que pasó a ganar 1,7 millones de euros desde los 200.000 del año anterior, permite compensar el déficit de Argentina. También generó más beneficios la filial española, Ángel Camacho Alimentación (la que posee las fábricas de Morón y Espartinas, en Sevilla), que ganó más de dos millones de euros desde 1,8 millones en 2014.
El pasado año fue, además, el primero en el que el conjunto del grupo dejó de estar gestionado por un consejo de administración y pasó a tener un administrador único, Ángel Camacho Álvarez. Con ello, el gasto en salarios de los administradores se redujo drásticamente desde los 383.000 euros de 2014 a los 73.000 de 2015.
El conjunto del grupo registró unos ingresos de 166 millones de euros en el último ejercicio, lo que supone un alza leve del 1,4%. La compañía tiene 700 clientes en 90 países, siendo EEUU su principal mercado ya que de él llegan prácticamente la mitad de las ventas. En 2015 invirtió además 5,2 millones en la mejora de sus instalaciones.
