A ti Ramón, que ni en verso ni en coplilla, te dedico esta prosa en ácida rima. Tú que eres hijo de alcalde socialista, igual seguiste la estela de la política. Algo le verías en tu casa a tan alta dedicación, que lo que ayer era casta, hoy es tu profesión, de seguro, por vocación. A ti Ramón, de pulcritud y moral intachable, has tenido que ver cómo a tu padre, lo procesan por participar, en el caso de las tarjetas black. Ay Ramón, qué disgusto, del anticapitalismo adalid, tener que ver a tu padre en el consejo de administración de Caja de Madrid.
A ti Ramón, con tanta gente sin casa, okupas y desahuciados, quizá por deberle dinero prestado a aquél banco, fuiste suertudo de entre unos pocos elegidos, porque un piso te fue atribuido. La pepera Comunidad de Madrid te dio techo y cobijo a ti. A ti, sí, Ramón, que de la condición de estudiante hiciste tu profesión, con veintitrés años y una mano delante y otra atrás, pagaste cincuenta y dos mil euros de entrada, como si el dinero saliera de la nada. A ti Ramón, que te erigiste en caballero andante contra los bancos y la construcción, el pelotazo y la especulación, quizá por solidaridad, la vivienda ni llegaste a habitar, porque quedaba vacía, triste y deshabitada, con la de gente que hay en la calle bien necesitada. A ti Ramón, que como otra tanta gente por la hipoteca afectada, te diste cuenta de que con tu beca no podías pagar ni la cuota de delante ni la de más atrás. ¿Qué hiciste buen Ramón? Vendiste. Y en el camino, para ti veinte mil euros prendiste. Para que luego digan que en la formación morada de economía no sabéis nada.
A ti Ramón Espinar Merino, senador de Podemos, nos dices que tanto a ti como a otros de tus compañeros, te tienen manía los medios. Cosa será de los demás que todas estas cosas os pasen a ti y a los tuyos y a nadie más; que no conozco yo, estudiante, parado, ni trabajador con tanta fortuna, Ramón, que apañe vivienda, cuantiosa entrada, luego la venda, y en el trato gane veinte mil euros sin pena. A ti Ramón, sinceramente, que contigo y los tuyos hacéis del “sí se puede” cosa que ya va comprendiendo toda la gente.
