El PP-A había guardado en la última semana un sepulcral silencio sobre las quinielas de ministrables, pero el resultado ha acabado por sonreírle. Al final cuatro andaluces de una tacada, aunque en el recuento hay versiones para todos los gustos. La biografía de Alfonso Dastis desvela que nació en Jerez, pero tras difundirse la lista de elegidos por Mariano Rajoy había pocos afiliados del PP en la ciudad, por no decir ninguno, que reconociera haberle visto por tierras gaditanas. Además del ya titular de Exteriores, la gran sorpresa que reservaba el presidente era la de Juan Ignacio Zoido, que sonaba como titular de la cartera de Justicia o como secretario de Estado pero que se sentará finalmente en el sillón de Interior. Al final, el exalcalde de Sevilla, que tendrá que deshacerse ya del Twitter
zoidoalcalde que conserva aún pese a ser desbancado en 2015 por Juan Espadas, dio la campanada. El cuarteto andaluz lo completan Cristóbal Montoro y Fátima Báñez, jiennense y onubense, que repiten en Hacienda y Trabajo, respectivamente.
Cuatro ministros es todo un récord para un Gobierno del PP. En la segunda legislatura de Aznar (2000-2004) hubo una cosecha similar, pero también con salvedades. A Miguel Arias Cañete se le consideraba andaluz en aquel Ejecutivo por su vinculación histórica con Jerez, pero en realidad nació en Madrid. En aquella etapa Andalucía estuvo representada por Javier Arenas (Admnistraciones Públicas y luego Presidencia), Montoro y Celia Villalobos. Además, esta última dejó el cargo en 2002 y no coincidió con Arenas. No hubo pues cuarteto al mismo tiempo, que sin Arias Cañete sería además sólo una terna.
Los mismo ocurrió en el primer Ejecutivo de Rajoy: tres ministros si se considera a Arias Cañete andaluz de adopción y sólo dos (Montoro y Báñez) si se mira con escrúpulo el lugar de nacimiento. En el primer mandato de Aznar (de 1996 a 2000) se sucedieron además en el mismo cargo, la cartera de Trabajo, Javier Arenas y Manuel Pimentel.
El dedo de Rajoy deja cuatro perfiles diferentes. La gran sorpresa sin duda, además del casi desconocido Dastis, es Juan Ignacio Zoido, hasta ahora diputado en el Congreso por Sevilla y líder de la oposición en el Ayuntamiento hispalense desde que Juan Espadas (PSOE) le arrebatara la Alcaldía con el apoyo de Participa (Podemos) e IU. Asume la cartera de Interior, que hasta ahora ostentaba Jorge Fernández Díaz, tras ser uno de los nombres que más habían sonado, por su cercanía tanto con el presidente del Gobierno como con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. De carácter afable y cercano, es juez en excedencia y además ya fue delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha y en Andalucía, por lo que las gestiones de la cartera que asume no le son extrañas, aunque su gestión siempre ha sido más recordada por su ámbito local. Ganó tres elecciones municipales, pero sólo logró un mandato.
Alfonso Dastis, jerezano de 61 años, es un rostro desconocido. El nombramiento para Exteriores puede haber sido incluso una sorpresa para él: de hecho tuvo que anular contrarreloj un acto en Bruselas del que era anfitrión. Rajoy premia su ardua labor como embajador español ante la UE en tiempos de recortes y de amenazas de intervención.
Dos viejos conocidos repiten. Cristóbal Montoro mantiene Hacienda, aunque pierde la rama de Administración Pública. Susana Díaz volverá a tenerle enfrente en la batalla de la financiación autonómica. Fátima Báñez mantendrá el objetivo titánico de reducir en lo posible la lacra del paro.