De esta forma, responde a la petición de los vecinos colindantes, que habían manifestado su temor a que el agua estancada en ese espacio diese pie a la aparición de insectos y malos olores con la llegada de las altas temperaturas.
La paralización de las obras y la marcha de DHO del solar dejó la cimentación de esa fase a medio terminar y pronto la excavación quedó inundada, al ubicarse por debajo del nivel freático. De ahí las quejas de los residentes, preocupados por la posibilidad de que el lugar se convirtiese en un foco de infección. Esta situación llevó a la Administración autonómica a tapar el gran charco que se había formado. Sin embargo, de la reanudación de la actuación sigue sin haber novedades.
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