Pedro Sánchez ha concedido este domingo a La Sexta la primera entrevista desde que renunciara el sábado al acta de diputado y decidiera emprender una nueva batalla en solitario que puede concluir en el intento de recuperar la Secretaría General del PSOE. En su repaso a lo ocurrido en el seno de su partido en el último año, que culiminó con su dimisión también como máxima autoridad socialista, lamenta no haber contado con todo el apoyo ni la fidelidad que a su juicio debería haberle brindado el PSOE-A. "Susana Díaz tiene que hacer una reflexión sobre el papel histórico que ha jugado el PSOE andaluz", le ha recomendado. En las antípodas del controvertido papel que cree que ha jugado la jefa del Ejecutivo andaluz, recordó cómo uno de sus predecesores, Manuel Chaves, sí se puso "a las órdenes de José Luis Rodríguez Zapatero" justo el día después de ser éste elegido secretario general pese a que la dirección andaluza había apostado en aquel proceso claramente por uno de sus oponentes, José Bono. Eso, deslizó, no ha ocurrido en los últimos dos años en el caso de Susana Díaz, que con su estrategia de confrontación ha sembrado la división entre el socialismo. "Debe pensar sobre el factor de estabilidad que debe jugar el PSOE andaluz", ha reiterado.
Las diferencias surgieron, a su juicio, pronto. Sánchez rememora una entrevista concedida por la presidenta andaluza al diario 'El País' en el que, a los pocos meses de ocupar el despacho de Ferraz, la presidenta reconocía abiertamente que "no compartía la estrategia" del que por entonces era su líder y todo ello pese a haber sido decisiva en su elección.
Sobre las supuesta aspiraciones de Díaz a liderar el PSOE, Sánchez está convencido de que si la intención es firme debería reconocerlo ya públicamente. "El PSOE no puede estar sufriendo la agenda personal de un dirigente. Si te quieres presentar, te presentas ya", asegura. También ha revelado dos reuniones en las que habría participado la presidenta andaluza: una anterior a la elección de Sánchez como secretario general en la que habría preguntado a Díaz si quería optar a ese cargo y ésta le habría contestado "no, prefiero ser secretaria del PSOE andaluz". "Entonces me dio su apoyo, y de hecho el apoyo del PSOE andaluz fue decisivo en mi elección", ha subrayado. Luego ese respaldo se esfumó. Además, habría rechazado luego también el ofrecimiento de que presidera el partido. En la segunda, años después, un grupo de líderes del partido en el que estaría incluida la propia Díaz habría pedido a Sánchez que no fuera candidato a la presidencia del Gobierno a cambio de conservar la Secretaría General.
"¿Susana Díaz le ha matado?", le ha preguntado Jordi Évole, presentador de 'Salvados'. "No, estoy vivo", ha respondido Sánchez con una sonrisa.
