Los detenidos utilizaban motos acuáticas a plena luz del día
La Guardia Civil ha desarticulado una organización que introducía hachís en la Costa del Sol empleando motos acuáticas y ha detenido a 10 personas como presuntas autoras de los delitos contra la salud pública, falsificación de documentos públicos, robo de vehículos y blanqueo de capitales. Además, los agentes se incautaron de más de 2,5 toneladas de hachís.
La operación denominada 'Hamela' se inició el pasado mes de abril cuando se tuvo conocimiento de que un grupo de personas se dedicaban a introducir droga en la Costa del Sol, según indicaron desde la Guardia Civil en un comunicado.
Tras las primeras investigaciones, se comprobó que se trataba de una red dedicada al tráfico de hachís procedente de Marruecos. La organización estaba compuesta en su mayoría por ciudadanos marroquíes asentados en la Costa del Sol, sin ninguna actividad laboral conocida, que utilizaban vehículos de alta gama y manejaban importantes cantidades de dinero.
Posteriormente, se detectó que un grupo de personas de la zona del Levante se desplazaba periódicamente a la Costa del Sol para colaborar con la red desarticulada, en labores de introducción y distribución de hachís. Asimismo, mantenían frecuentes contactos con personas residentes en Marruecos, relacionadas con el narcotráfico a gran escala.
La organización utilizaba motos acuáticas para alijar importantes cantidades de hachís en las playas marbellíes. A plena luz del día, accedían a la orilla varias motos acuáticas con la droga.
Al mismo tiempo vehículos todoterreno accedían por la arena y ayudados por individuos que permanecían ocultos entre la vegetación, cargaban los estupefacientes, abandonando la playa rápidamente.
Durante el transcurso de las investigaciones y los tres registros domiciliaros efectuados en las localidades malagueñas de Benalmádena, Fuengirola y Mijas, los agentes han intervenido, además de la droga, siete vehículos, algunos de ellos robados, placas de matrícula falsas, varias motos acuáticas y 10.000 euros.
Esta operación ha permitido la desarticulación de toda la estructura de la red. Las investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción número dos de Torrevieja (Alicante), han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en Málaga.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial y se ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos, según explicaron desde la Guardia Civil.