Sánchez reconoció que algunos establecimientos han reducido sus precios para activar la demanda, pero opina que lo que interesa a los hoteles es “la cuenta de resultados”.
Personalmente, cree que es “un problema tremendamente grave” la bajada de precios en la fecha actual porque es necesario mantener el “equilibrio en la relación calidad-precio”. En el mismo sentido se pronunció el pasado viernes el consejero andaluz de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, quien dijo que no es partidario de esta política porque implica una bajada de la calidad, y Andalucía no resulta competitiva en materia de precios frente a otros destinos con costes más bajos.
Para el próximo verano, el presidente del Consejo Empresarial de Turismo también deposita su confianza en el mercado nacional.
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