Punto y final a la ambigüedad. Quince días después de colocarse en vanguardia y jugar un papel decisivo en la operación de derribo de Pedro Sánchez, el PSOE andaluz dio ayer el paso definitivo, obligado por la evidencia, de asumir su apoyo a que los diputados del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso pronuncien la palabra “abstención” cuando toque decidir sobre el segundo intento de investidura de Mariano Rajoy. Lo reconoció ayer en la sede regional de San Vicente y horas más tarde en los estudios de Ondaluz TV Juan Cornejo, secretario de Organización y mano derecha de Susana Díaz en el partido. Las sendas laberínticas y las frases crípticas pronunciadas durante meses para regatear lo inevitable se han evaporado: los socialistas andaluces, la mayor federación de España, abre la puerta al desbloqueo final para que haya inquilino en Moncloa.
Sólo faltaba reconocerlo y ocurrió. En la constatación de ese definitivo avance ha pesado, según desgranó ayer Cornejo, que “este país no puede ir a unas nuevas elecciones por el fallo de las fuerzas políticas y no ser capaces de formar Gobierno”. Constatado ese camino sin retorno, al PSOE andaluz, por boca de uno de sus pesos pesados, no le debe producir “urticaria la palabra abstención” porque “tan importante es gobernar como liderar la oposición”. Conclusión: la Ejecutiva que sostiene las riendas del socialismo regional “está diciendo que no se bloquee la formación de Gobierno”. Así será.
Aclaradas las intenciones, el problema para la dirección es convencer contrarreloj a quienes desde las entrañas del partido se han atrincherado en el no, que no son pocos. Cornejo asume que habrá que tirar de “pedagogía” y convencer a los miles de militante que no digieren que la izquierda eleve a presidente al líder de la derecha. “Somos socialistas y somos de izquierda”, subrayó, por eso toca “un ejercicio de claridad”.
De lo que reniega el PSOE-A es de fórmulas intermedias, como la posibilidad de que sólo 11 diputados socialistas se abstengan en la investidura, los que necesitaría Mariano Rajoy. “Hay que ir de frente y por derecho, sin caminos intermedios”, recetó. Tampoco hay cabida para la libertad de voto ni para el no que insiste en defender el PSC del recién elegido Iceta. La decisión que adopte el Comité Federal presumiblemente este fin de semana debería ser acatada sin fisuras. “Yo, si no, entregaría el acta”, recomienda Cornejo. El Gobierno está desde ayer más cerca de dejar de estar “en funciones”.
"Si el Comité lo decide, acataría el no"
Cornejo pasó por los estudios de Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV, para insistir en el mensaje lanzado horas antes en la sede regional del partido: la abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy no convertiría a los socialistas “en muleta del PP”, sino que sería “un acto de responsabilidad que permitiría desbloquear la formación del Gobierno”. Tendría incluso un matiz balsámico ya que, a su juicio, “con los 85 diputados de ahora se pueden conseguir más cosas que con 110”, como desmontar las leyes más contestadas de la anterior legislatura. Sobre el debate interno en el partido, fue tajante: el Grupo Parlamentario debería atenerse a lo que decida el Comité Federal este fin de semana, sin libertad de voto. “Si el Comité dijera que hay que votar no, yo lo acataría”, aclaró.
La nueva teoría de la "inteligencia"
La maquinaria “pedagógica” del PSOE para convencer a la militancia se ha puesto también en marcha en el Palacio de San Telmo. El portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, apostaba ayer abiertamente en su blog personal por dejar gobernar al PP porque “el no ahora a Rajoy sería más Rajoy en diciembre”. La que es voz del Consejo de Gobierno considera “más de izquierdas y más inteligente”  evitar las terceras elecciones porque la distribución actual de escaños permitirá “corregir” leyes del PP desde la oposición.