Un total de 1.075.000 andaluces viven en situación de "pobreza extrema" y subsisten con menos de 332 euros al mes, lo que supone el 12,8 por ciento de la población andaluza, según los datos de la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social (EAPN-A).
El 43 por ciento de las personas que viven en Andalucía, 3.620.684, están "en el círculo de la pobreza" o en riesgo de pobreza y exclusión social, según los parámetros del índice europeo AROPE.
Esa tasa AROPE establece, entre otros referentes, ingresos inferiores al 60 por ciento de la media de la renta nacional y la "intensidad del trabajo", o sea el número de horas que trabajan las personas que pueden hacerlo de un hogar determinado y las que podrían trabajar.
Además, de esos porcentajes, viven con carencia material severa -falta de alguno de los suministros básicos- el 8,5 por ciento de la población, dato que ha bajado un punto con respecto al año anterior.
Unas 25.000 personas -sin contar a los jóvenes andaluces- se han marchado este año de la región, en su mayoría inmigrantes, y el 82 por ciento de los jóvenes andaluces considera que su futuro está en la inmigración, según el presidente de la EAPN-A, Manuel Sánchez Montero.
En conferencia de prensa, Sánchez Montero ha lamentado que con estos datos Andalucía se sitúa a la cabeza de España en cuanto a pobreza se refiere, cuando en 2014 ocupaba el tercer puesto, por detrás de Ceuta y Murcia.
También ha llamado la atención sobre el hecho de que comunidades como Extremadura -que ha descendido cinco puntos- y Ceuta hayan corregido positivamente la tendencia a estar entre las más pobres y que también haya mejorado un 0,6 por ciento el índice de pobreza nacional mientras que en Andalucía ha crecido un punto, del 42,3 por ciento en 2014, al 43,2 por ciento.
La pobreza infantil ha descendido en la región al pasar del 51,1 por ciento al 48,1 por ciento, pero eso significa, ha destacado Sánchez Montero que hay 700.000 niños en situación de pobreza en Andalucía.
El 53 por ciento de los andaluces no participa en ninguna actividad cultural o deportiva por falta de medios, el 60 por ciento no puede permitirse una semana de vacaciones al año y el 32 por ciento no celebra reuniones familiares una vez al mes por carecer de medios.
El 12,2 por ciento de los andaluces no puede permitirse mantener su hogar a una temperatura adecuada, el 13,3 por ciento ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, y el 55,1 por ciento no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.
También ha advertido que si la tendencia no se corrige en 2024 la mitad de los andaluces serán pobres, para evitar lo cual ha reclamado "una apuesta decidida por parte de las Administraciones" y un "plan de choque" que incluya el 5 por ciento de los presupuestos de la comunidad autónoma y de las administraciones locales.
Las medidas políticas son precisas, a su juicio, porque en Andalucía en el último año ha subido la renta y ha bajado el paro, lo que no ha impedido que la pobreza crezca en un punto.
Igualmente ha advertido que ahora "tener un trabajo no garantiza salir de la pobreza" por la precariedad salarial de muchos nuevos empleos.
"Ningún partido político dice que no quiere combatir la pobreza, pero eso no se materializa en los presupuestos", ha insistido sobre el plan de choque contra la pobreza que reclaman.
Igualmente ha demandado el desbloqueo de la Ley de Renta Básica, en favor de la cual reunieron 40.000 firmas, y que estén garantizados por ley los suministros básicos como el agua y la electricidad.
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