La secuela de la reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y José Antonio Griñán no ha dejado más que críticas desde la oposición, en especial, ante la falta de exigencias con el nuevo modelo de financiación autonómica por parte del Gobierno andaluz, mientras el PSOE insiste en la garantía de la inversión estatal en función de la población de la Comunidad.


Así, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, acusaba ayer tanto al presidente del Gobierno como al de la Junta de "traicionar" el Estatuto andaluz al "no alcanzar ningún compromiso" en la reunión mantenida entre ambos, en la que "no hablaran ni un minuto del millón de parados" andaluces.


Según Arenas "mienten" al asegurar que Andalucía será la comunidad que "más reciba", puesto que entre 2005 y 2008 el Gobierno central dejó de invertir más de 2.300 millones de euros que "se pintaron" en los Presupuestos Generales del Estado y que posteriormente "no se ejecutaron", según Arenas.


Añadió que Cataluña cuenta con una cláusula en la financiación por la que se "compensarán" las inversiones no ejecutadas, mientras que Andalucía "no la contempla".


Además, manifestó que la región andaluza es la más poblada de España por lo que es "imposible" que no sea la que más recursos perciba del Estado, por lo que acusó a Griñán y Zapatero de "traicionar" el Estatuto andaluz.


Asimismo, Arenas consideró que Zapatero está convirtiendo el sistema de financiación autonómica en una "gran subasta" en la que a Andalucía "le tocará la pedrea", por lo que afirmó que el PP "no aceptará" un modelo en el que Andalucía "no sea la que más reciba".


Por su parte, el líder andaluz de IU, Diego Valderas, calificaba de "paso atrás" la reunión entre los presidentes andaluz y nacional y les advertía de que aunque todos los "sudokus" -en referencia al sistema de financiación autonómica- tienen solución, no todas favorecen a Andalucía, "así que cuidado".


Valderas aseguró sentirse más "preocupado" que antes de la reunión, puesto que Griñán ha dado "pasos atrás" en los principales asuntos de interés para la comunidad, como son la reforma del sistema de financiación autonómica, el pago de la deuda histórica o la puesta en marcha del proyecto "Andalucía sostenible", entre otros.


Pidió al presidente andaluz que vuelva a convocar a los líderes de los partidos para informarles de la reunión con Rodríguez Zapatero y anunció que apoyará la petición del PP de celebrar un debate general con propuestas de resolución en el Parlamento sobre el contenido de este encuentro.


Los socialistas aplauden la reunión


Frente a esta postura, el secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, consideró ayer que la reunión ha puesto de manifiesto que Andalucía "tiene la consideración que merece", y lamentó que el PP siga en la estrategia del "catastrofismo y la confrontación".


Según el dirigente socialista, el encuentro sirvió para que el presidente de la Junta "arrancara" a Zapatero "un número importante de compromisos" para Andalucía, que se unen a los que ya cumplió en su momento el presidente del Gobierno con el pago de los 2.500 millones de euros que "debía Aznar", el "desbloqueo" de la deuda histórica o ser la primera comunidad autónoma en inversión pública, por lo que lamentó que Arenas "siga estando a la contra" y continúe "dando la espalda a la realidad y practicando nuevamente el no".


Además, el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, aseguró ayer que Andalucía recibirá el 17,8 por ciento del presupuesto destinado a inversión en las comunidades, ya que así se recogerá en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010, tal y como ha garantizado el presidente del Gobierno, por lo que se cumplirá “por tercera vez” la disposición que así lo contempla en el Estatuto.


De hecho, recordó que hasta ahora la comunidad autónoma ha recibido 9.000 millones procedentes de las cuentas de 2008 y 2009 teniendo en cuenta la población "y así será hasta 2015".


Por todo ello, valoró el encuentro que Griñán mantuvo con Zapatero, que se enmarca "dentro de la lealtad institucional" y de la "sensibilidad clara" del presidente del Gobierno con Andalucía.


Sobre la financiación de las autonomías ha asegurado que Andalucía "no quiere privilegios, sino lo que le corresponde" y elogió el modelo aprobado en 2008 porque el criterio de población "es el que más iguala" a los ciudadanos.