La detección y alarma de incendios es una de las instalaciones que pasan por ser olvidadas en los edificios. Nos enfrentamos a grandes obstáculos, ya que se tratan de sistemas que solo deben entrar en funcionamiento en caso de emergencia. Por otra parte, cada día los edificios son más complejos y también están más inundados de diferentes tecnologías. Los sistemas de detección y alarma de incendios deben interactuar con buena parte de ellos.
Hasta 26 personas, la mayoría de ellos de avanzada edad y niños, han fallecido este año en Andalucía a causa de incendios en los hogares. Este es un de los datos que se han puesto hoy de manifiesto en la jornada que ha tenido lugar en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla sobre los sistemas de alarmas contra el fuego, en un foro que, en su 11ª edición nacional, ha reunido a una serie de expertos de reconocido prestigio, que han tratado este y otros temas de especial relevancia relacionado con la seguridad y la detección de incendios.
Según Ramón Fernández Becerra, responsable del grupo de trabajo contra incendios del Colegio y miembro del Consejo Nacional de Arquitectos Técnicos del Ministerio de la Vivienda, "probablemente la parte menos valorada de estos sistemas es la parte de alarma, es decir de la notificación de la emergencia y de la reacción que debe realizar el sistema ante dicha emergencia".
La jornada ha sido organizada por Tecnifuego Aespi en colaboración con el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla. Tecnifuego Aespi es una Asociación profesional sin ánimo de lucro que agrupa a las empresas dedicadas a la protección contra incendios y las representa ante los organismos, usuarios y otras entidades. Su ámbito de actuación es el del territorio del estado español y extiende su participación a organismos de ámbito europeo e internacional
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