Si todo va bien, la de este martes puede ser la última noche que Pablo Ráez pase en el Hospital Carlos Haya. Tras 62 días ingresado luchando por segunda vez por ganar la batalla a la leucemia, el joven deportista marbellí de 20 años anunciaba a través de sus redes sociales que este miércoles espera recibir el alta hospitalaria. “Con suerte mañana me iré a casa y podré disfrutar de la libertad, de mi hogar, de mi familia, las cosas mas básicas”, decía en la tarde de este martes.
La salud de Ráez, cuya historia se ha convertido en viral tras su recaída el pasado julio, ha mejorado en las últimas semanas. “Llevo más de una semana sin fiebre, ahora estoy recuperando las ganas de comer y luchando contra los vómitos y las nauseas que me provoca la quimio que me están dando”, explicaba.
Muchos ya lo han bautizado como ‘el efecto Pablo Ráez’, pero lo cierto es que el llamamiento del joven ha marcado un antes y un después. Las donaciones de médula han aumentado en la provincia de Málaga un 1001 por ciento. Aún no se tiene en pie, ha perdido peso y su salud está más resentida que nunca, pero Pablo no pierde la sonrisa, tal y como demuestra con el gesto que muchos secundan para mostrar su apoyo a todos los enfermos de cáncer. Entre sus objetivos, sigue empeñado en alcanzar el millón de donaciones en España.
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