Francisco José Sanchez y Juan Manuel Soto Gonzalez son nadadores del Jerez Natación Máster. Este jueves, si las condiciones climatológicas lo permiten, tienen previsto consumar un reto personal, deportivo y, sobre todo, solidario, ya que van a cruzar las aguas del Estrecho de Gibraltar a nado bajo el lema "cruzar por ellas". Llevan desde el pasado mes de marzo preparándose físicamente para la prueba y también recaudando fondos que van a destinar en su integridad a la Asociación Española contra el Cáncer. Han vendido camisetas y han logrado donativos de empresas privadas. Todo el dinero se destinará a prevención e investigación relacionado con el cáncer. De momento no pueden decir la cifra exacta, pero sí que han superado con creces las expectativas, ya que el dinero recaudado ronda el doble de lo previsto.
El martes era en principio la fecha fijada para realizar el reto, pero tuvo que aplazarse por condiciones climatológicas. En principio, todo apunta a que será este jueves cuando lo intenten de nuevo. El punto de partida está en Punta Paloma, en Tarifa, y la "meta" en Punta Cires, Marruecos. "Vamos a unir dos continentes", resalta Juan Manuel Soto. Tanto para él, funcionario, como para su compañero en las frías aguas del Estrecho, Francisco José Sánchez, empleado de grúas de asistencia en carretera, será la primera vez que realicen el recorrido. Llevan más de once años dedicándose a la natación, aunque ha sido este año cuando se han propuesto este reto, lo que ha exigido que lleven a cabo una preparación específica, que ha sido supervisada por Iván Franco, quien ya ha cruzado el Estrecho a nado en dos ocasiones.
"Hace unos días, como culminación de la preparación, hicimos a nado un trazado entre el puerto de Rota y Puerto Sherry. Doce kilómetros en total", expone Soto. "Es una distancia más o menos parecida a la que nos enfrentaremos al cruzar el Estrecho. También hemos participado en una travesía de 7,5 kilómetros en Rota, que era de carácter competitiva, y que nos ha servido de entreno". Hasta ahora acumulan 365 kilómetros de entrenamiento. En un principio en piscinas, hasta pasar a mar abierto cuando lo ha permitido el tiempo.
De cara a este jueves ya lo tienen todo preparado. Contarán con dos barcos de apoyo. En uno viajará su entrenador y en el otro personal de apoyo, entre ellos los de la Asociación Cruce a Nado del Estrecho (Acneg), que es la que se encarga de ultimar los preparativos y confirmar la viabilidad de las condiciones para poder realizar la prueba.
"La dificultad está en las corrientes, el viento, las mareas, la presencia de cetáceos, el tráfico marítimo...", expone Soto, "pero todo está controlado por Acneg". Incluso, si en algún momento se detectara que alguno de los nadadores podría correr peligro, por la presencia de una embarcación o de algún animal, caso de las orcas que surcan el Estrecho, cuentan con autorización para subir al barco de apoyo. "Lo normal es que nos crucemos con delfines, incluso puede que nos acompañen durante parte del camino".
LLevarán traje de neopreno, ya que las aguas del Estrecho son bastante frías, aunque durante los entrenamientos se han ido aclimatando a ese tipo de temperaturas. La clave estará en las corrientes. "Antes de partir se hace un estudio", porque en función de las mismas la travesía a nado puede ser de 15 o 17 kilómetros, dependiendo de hacia adonde arrastren las aguas en busca de la costa africana.
"Tenemos mucha ilusión y muchas ganas. Nuestro entrenador se muestra además optimista con el hecho de que podamos lograrlo, pero lo importante es que antes de lanzarnos al agua ya hemos conseguido lo más importante: recaudar fondos para la Asociación Española contra el Cáncer".