El primer teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Nerva, José Antonio Ayala ha mostrado su contrariedad por los resultados obtenidos durante el pasado mes de junio tras la puesta en funcionamiento de la campaña de educación vial con la que se pretendía concienciar a los vecinos de los problemas derivados del incumplimiento de la normativa sobre tráfico y seguridad vial en el municipio, que se ha saldado con más de medio centenar de apercibimientos.
Según ha informado Juan A. Hipólito, de Onda Minera, para Ayala es inconcebible que, durante el transcurso de la campaña, la policía local haya tenido que apercibir hasta en tres ocasiones a los mismos conductores por incumplir de forma reiterada las normativa de tráfico establecida. “No entiendo cómo a un vecino que se le advierte de que está cometiendo una falta vuelva a cometer la misma infracción varias veces. Este tipo de conductas son incalificables”, comenta.
El edil responsable en materia de seguridad ciudadana, que confiesa la necesidad de mejorar la señalización y reordenación de la circulación para ayudar a conseguir un tráfico urbano más eficaz, asegura que, “estos resultados nos indican que hay mucho trabajo por hacer y que tenemos que incidir de forma especial en la educación vial de nuestros vecinos, además de mejorar las infraestructuras viarias”, destaca.
Además, Ayala advierte que durante las fiestas del mes de agosto serán especialmente celosos con el cumplimiento de la prohibición de estacionar los vehículos en los cinco accesos de los que consta la zona centro (7 de agosto a la altura de la Oficina de Correos; avenida de la Reú; unión de Gil Vélez con Paseo Vázquez Díaz; avenida de Andalucía a la altura de la torre del Ayuntamiento; y calle Alcalde Ruíz Cuñales) que soportan diariamente el taponamiento de sus accesos con todo tipo de vehículos en cualquier momento del día. “No vamos a dejar pasar ni una, caiga quien caiga”, advierte.
La zona centro es una de las más castigadas por los malos hábitos de los conductores que no respetan los aparcamientos disponibles para personas discapacitadas y los que acostumbran a estacionar sus vehículos en franja amarilla, sobre las aceras o en doble fila, mientras bajan a comparar tabaco o a hacer cualquier otro tipo de gestión, entorpeciendo el normal desarrollo del tráfico en la calle Miguel Domínguez a la altura de los establecimientos comerciales situados en los alrededores de la Iglesia. “No tenemos porque aparcar en la misma puerta del estanco a donde vamos a comprar tabaco. Esta es una acción insolidaria que lo único que provoca es malestar a terceras personas”, subraya.
Durante los 30 días en los que ha estado en vigor esta campaña, la Policía Local ha informado a los infractores de algunas de las principales acciones susceptibles de sanción que se producen habitualmente en la zona, así como de la incorrección de la conducta de quienes las cometen con la intención de concienciar al ciudadano de la necesidad de respetar las normas de tráfico en beneficio de todos.
Finalizada la campaña, la imposición de sanciones por infracciones en las que no concurra máxima gravedad suspendida durante el mes pasado, vuelve a estar en vigor con el consiguiente abono de la sanción para el infractor.
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