Los 23 templarios (III)

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…Guillaume de Chatres, desencinte de la nobleza francesa, aporta su voto para que coronen como rey de Jerusalén a Juan de Brienne. Participa en la V Cruzada. Fallece en el sitio a Daimieta, por culpa de una epidemia. Nuevamente un aragonés vuelve a ocupar el mando del Temple en Ultramar, aunque su mando fue una suplencia hasta que el Capitulo General nombrara al nuevo Gran Maestre. Armand de Périgord, nuevo Gran Hermano de la Orden.


Desapareció tras la batalla de Forbie, donde los cristianos y musulmanes, aliados para repeler a las hordas de mongoles que ponían en peligro el sultanato de Damasco. Richard de Bures, se vuelve a convertir en Maestre suplente, ante la incertidumbre de la suerte corrida por Perigord. Es elegido el noble Guillaume de Sonnac, quien participó en el asedio a Daimieta, falleciendo en 1250 en la batalla de Al Mansura. Renaud de Vichiers, toma el mando de la Orden durante el asedio de Al Mansura. Interviene en la negociación para liberar al rey de Francia Luis IX, capturado en Al Mansura por los musulmanes, donde en canjeado por la plaza de Daimieta. Vichiers fallece en 1256. A Thomas de Bérard, le toca vivir otra etapa de enfrentamientos entre templarios y hospitalarios. Es en este periodo cuando los cristianos se ven expulsados de Tierra Santa, quedando arrinconados en la plaza costera de San Juan de Acre. Su sucesor Guillaume de Beaujeu, gran soldado y negociador, le toca repeler la toma de San Juan de Acre por parte del sultán de Egipto. Realiza innumerables salidas de la fortaleza para mermar las fuerzas musulmanas, donde encontrará la muerte. Thibaud Gaudin, es el encargado de retroceder hasta el castillo del Peregrino. Aunque terminarían retrocediendo hasta la isla de Chipre, donde se le nombraría oficialmente Gran Maestre. Este es el nombre que pasaría a la historia por estar ligado a la destrucción del Temple. Jacques de Molay, su único pecado es que estuvo obsesionado por recuperar Tierra Santa, de hecho realizó algunas incursiones, pero los monarcas cristianos se olvidaron del Santo Sepulcro.

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