La ofrenda floral a la Patrona de la ciudad convirtió el itinerario en un cúmulo de colores, por las flores y los trajes de flamenca y pastira, además del ambiente que se creó con coros como Jacaranda, que no dudó en dedicarle dos temas a la Virgen al son de las palmas de todos los presentes.
La comitiva la presidían dos pastiras y dos chirris de la Asociación Provincial de Coros y Danzas ‘Lola Torres’, que colabora con la organización de la ofrenda floral todos los años. “Todo ha salido muy bien y no hemos lamentado ningún incidente”, confesaba su presidente Rufino Cevidanes.
El hermano mayor de la Cofradía de la Virgen de la Capilla, José Humberto Montero, recibió a todas las hermandades de Gloria que recorrieron el itinerario, y acompañó a los jienenses, viendo cómo Jaén demostró su devoción a la Virgen en el día grande de las fiestas. “Es un día muy feliz para todos”, decía José Humberto Montero.
Con unas altas temperaturas, el sol no fue impedimento para el desarrollo de una jornada festiva que llenó el mosaico donde luce la Virgen por la Historia de su aparición, de flores traídas por ciudadanos de Jaén y de otros lugares.
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