Halcones, águilas reales, búhos reales y búhos nivales surcaron los cielos del aeródromo jerezano, en un ejercicio de pericia y potencia, con el que dieron buena cuenta de por qué figuran entre los animales más respetados del medio natural. La halconera y el campo de fútbol sirvieron como escenario.
Con anterioridad a la exhibición, los responsables de la halconera explicaron a todos los asistentes la importante labor que los halcones realizan diariamente en este aeropuerto, como garantes de la seguridad aérea, pero también de la propia conservación del entorno.
Harrys, Sacres, Gerifaltes y Peregrinos -así se denominan las familias a las que pertenecen- tienen encomendada la labor de ahuyentar a cualquier ave que pudiera invadir el campo de vuelo, debido al riesgo que ello entraña para las operaciones de aterrizaje y despegue que realizan las aeronaves. Las garzas y garcillas figuran entre sus principales objetivos.
50 años de experiencia
Este uso de las aves rapaces lo introdujo Félix Rodríguez de la Fuente en España hacia finales de los 60, y en la actualidad está instaurado por Aena en 28 aeropuertos de su red, habiéndose iniciado pruebas en otros tres, tras constatarse la presencia temporal de avifauna en sus recintos.
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