A la segunda, la vencida. Teresa Rodríguez, la líder de Podemos en Andalucía, logró este jueves que la dirección de su partido, y por extensión la de la candidatura unitaria con IU, aceptara que el histórico sindicalista Diego Cañamero concurra a las elecciones del 26J como cabeza de lista por Jaén. Detenido hace un mes y puesto de nuevo en libertad acusado de asaltar un supermercado en 2013, el portavoz del SAT sustituye en el número 1 a Andrés Bódalo, el edil de Jaén ahora encarcelado por agredir a un cargo del PSOE en Jódar y que el 20D se quedó sin recompensa por un puñado de votos.
Cañamero recibió desde Madrid las bendiciones definitivas de Pablo Iglesias con disparidad de criterios. Mientras el líder de la formación lo anunciaba en una entrevista concedida a una cadena de televisión nacional, en Sevilla su secretario de Política y diputado Íñigo Errejón se negaba a ratificarlo. “No, no está confirmado”, sentenció.
Fuera por descoordinación o por resistencia a la evidencia, a su lado en la sala de prensa del Parlamento andaluz se sentaba Teresa Rodríguez, la auténtica artífice de que Cañamero aspire ahora a entrar en el Congreso de los Diputados. Ya intentó que eso ocurriera el 20D alegando el respaldo logrado por el sindicalista en aquellas primarias del partido que luego no fueron tan determinantes como se presuponía, pero las presiones no surtieron efecto. Las barreras las elevaron, entre otros, el propio Errejón y el defenestrado Sergio Pascual.
Vencedora en el segundo asalto, Rodríguez alabó de Cañamero su “aportación” a la lucha del SAT, un sindicato con fuertes vínculos con Izquierda Anticapitalista, la rama en la que milita la líder de Podemos, y a la reivindicación del mundo rural, la parcela donde los de Pablo Iglesias no logran arañar todo el voto que quisieran.
La apuesta no es casual. Jaén es una de las circunscripciones donde PSOE y PP son conscientes de que pueden dejarse un escaño en estas elecciones. A Podemos, de hecho, le faltaron apenas 500 papeletas para que Bódalo hubiera entrado en la Cámara Baja. El propio Cañamero recogió el guante con el objetivo, como augura Rodríguez, de convertirse “en el primer jornalero diputado” y también “honrar a Bódalo”. Si lo logra, asegura que no será “diputado de cartera”.