El amianto fuera de las escuelas y si no hay presupuesto para su retirada segura, soluciones alternativas contra este peligro letal en los centros escolares de la capital y la provincia. En esta línea, el Ampa del Colegio José Calderón de la barriada de Campanillas instó ayer a la delegación de Educación de la Junta de Andalucía a una “reubicación” de los alumnos en otro centro escolar o al traslado de las clases a casetas prefabricadas por la falta de presupuesto para un desmantelamiento seguro de las uralitas.
La secretaria del Ampa Piedra de la Torre, María de los Ángeles Guzmán, ha apostado por trasladar a los estudiantes a otros colegios con aulas vacías o a casetas prefabricadas. “Hay que buscar opciones, porque lo que no se puede permitir es que nuestros hijos estén en un lugar peligroso para la salud”, recalcó.
Además, Guzmán ha alertado de que la situación ha empeorado con las recientes lluvias y que Educación les dijo que, en el caso de que se decida retirar este material, lo hará como si se tratase de unas cubiertas corrientes. “Estamos hablando de uralitas en mal estado de conservación, que desprenden fibras, rotas son nocivas”.
En esta guerra abierta contra el amianto, representantes de las Ampas de ocho centros educativos de la capital y provincia (los colegios Nuestra Señora de los Remedios de Cártama, Palma de Mallorca de Torremolinos, Vicente Espinel, Nuestra Señora de la Paz y el IES Profesor Gonzalo Huesa de Ronda), de la Fedapa, de la plataforma Málaga Amianto Cero, Avida Málaga y de Podemos se han concentrado hoy en la entrada al Edificio Negro para reclamar la retirada inmediata de este material tóxico. “Curiosamente, este inmueble ha sido recientemente rehabilitado y desamiantado en su totalidad”, recalcaron.
El Ampa Mirarroyo del IES Miraflores de los Ángeles de la capital denuncia la presencia de fibrocemento en las encimeras con lavabos de las aulas y laboratorios del instituto. “Estamos preocupados por el contacto y la exposición directa de nuestros hijos cuando realizan las prácticas”, ha subrayado la presidenta del Ampa, Genoveva Gámez, quien ha informado de que la Delegación “ve conveniente el desmantelamiento, pero con cargo al propio presupuesto de gastos de funcionamiento del centro; es matemáticamente imposible”.