No están invitados a la reunión que este miércoles, 11 de mayo, dictaminará el futuro del controvertido tranvía hasta el Hospital Civil, pero los vecinos y comerciantes de Bailén-Miraflores ya han dejado más que patente su postura con las más de 10.000 firmas en contra entregadas esta misma mañana por las dos plataformas ciudadanas que se oponen al proyecto.
Si la Junta de Andalucía continúa con "su empecinamiento" de llevar el metro en superficie por Eugenio Gross y Blas de Lezo están dispuestos a echarse a la calle y, a la larga, "plantarnos en frente para parar las máquinas, no vamos a permitir que se construya", aseguró Paco Fernández, coordinador de la Plataforma No al Tranvía al Civil Sí al PTA, colectivo que ha aportado 7.675 de las rúbricas entregadas en la delegación del Gobierno andaluz de la capital. "Esperamos que con estas firmas el señor Consejero de Fomento, Felipe López, deje de decir que somos un grupos pequeño e insignificante", incidió el portavoz, que avanzó que este jueves, 12 de mayo, arrancarán en el Centro una campaña a pie de calle "para informar a los vecinos que lo que va hasta el Hospital Civil es un tranvía, no el metro".
Según la Junta, dos de cada tres malagueños aplauden la llegada del metro hasta la zona Norte de Málaga pero un 40 por ciento de los encuestados desconoce si el trazado de la prolongación de la línea 2 irá en superficie, soterrado o mixto. Una encuesta realizada entre 627 malagueños, 227 de ellos en la zona afectada que para Antonio Medina, el portavoz de la Plataforma contra el Tranvía al Civil no tiene validadez. "Esta encuesta que hemos hecho nosotros es mucho más veraz que la de la Junta, más claro, agua", explicó. Si siguen "con su actitud caquicista", advirtió, "nos encontrarán en la zanja y nos tendrán que echar la máquina encima´, si quieren guerra, guerra tendrán, tienen que escuchar a las 10.000 firmas que tenemos detrás".
La pelota ahora está en manos de la Junta de Andalucía más que nunca, especialmente, después de que el Ayuntamiento de Málaga haya tumbado el proyecto constructivo previsto alegando que no se adecua al planeamiento urbanístico vigente. El equipo de Gobierno popular ha planteado dos líneas de metrobús que podrían ponerse en pruebas este mismo verano, una alternativa "inviable" para el Gobierno andaluz, que volvió a criticar que este cambio de actitud municipal pone en riesgo la red de metro y los compromisos adquiridos con terceros, en concreto, con la concesionaria y el Banco Europeo de Inversiones.
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