Anda en estos días promocionando su segundo disco la cantante Coraluna. Bajo el título de “Caprichosa vida”, la artista desgrana en este trabajo una serie de canciones que bien pueden convertirse en himnos.
“Cuando menos te lo esperas, el destino juega contigo mostrando sus dos caras; unas veces, te da lo que quieres que suceda y otras, te arranca aquello que más necesitas. Pero al final, siempre depende de ti mismo: Si eres capaz de intentar superar lo adverso o de saborear con intensidad esos buenos momentos. Porque tú, sólo tú, eres quien tiene la última palabra y quien maneja los hilos de esta caprichosa vida”, dice la letra del tema que sirve de presentación del álbum.
En otra canción habla del derecho a vivir la vida que uno quiere y con quien quiera. Cuando parece que todo está ganado es muy conveniente recordar lo conseguido. Vivimos momentos confusos y como ocurre en otros ámbitos podemos perderlo sin darnos cuenta.
“Caprichosa vida” merece la pena escucharlo. Sus letras deberíamos aprehenderlas. Justo es reconocer la intervención del autor y productor musical David Santiesteban en el resultado final del disco.
La carrera musical de Anabel Mercado, el verdadero nombre de Coraluna, es un ejemplo de superación. De un afán por mejorar. En la reciente presentación del trabajo, todos los intervinientes destacaron esta cualidad de la artista. Primero reconociendo con humildad las carencias y desde este punto, empezar a aprender. Una lección de sabiduría la que nos da Anabel. De esta forma la cantante se ha ido superando y hoy es una firme candidata para figurar entre las mejores representantes del panorama musical español.
No es fácil salir de un pequeño pueblo de Jaén, Santisteban del Puerto; tener claro que aunque sus gustos profesionales se inclinaran por la música, primero debía terminar sus estudios de Trabajo Social en la Universidad de Jaén y realizar un máster en Intervención Familiar en la Universidad de Sevilla. Luego tras su paso por la edición de 2011 del programa de televisión “Operación Triunfo”, volcándose con su formación musical.
La gran aportación de Coraluna, de Anabel Mercado, a sus 25 años, es la de hacernos ver lo evidente. Aquello que sabemos que es, pero que la rutina y los condicionantes lo aplazan. “Todo está a nuestro alcance si nos lo proponemos. A fuerza de voluntad y de corazón, conquistamos el mundo, superamos barreras”. Anabel Mercado, Coraluna, comenzó a perder la vista a los cinco años y se quedó ciega en la adolescencia.
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