El Partido Popular, como el resto de formaciones, tiene ya en marcha en Andalucía la maquinaria preelectoral que debe conducirle hasta la nueva cita en las urnas del 26 de junio. Su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha alertado este miércoles de que el escenario en el que deberán moverse los suyos para intentar arañar el máximo respaldo posible quizás se complique en todos los frentes. En esa batalla por los 61 diputados que pondrá en juego la región preocupa, por ejemplo, el efecto que en el reparto de sillones tenga la confluencia entre Podemos e IU aún en negociación, ya que "el juego de restos", en referencia a los votos que deciden la asignación o no de los últimos parlamentarios en cada circunscripción, "puede perjudicar al PP" en beneficio de la nueva alianza de izquierdas.
Moreno, que ha protagonizado un desayuno-coloquio organizado por la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla, confía pese a todo en mantener o superar el resultado que el PP cosechó en Andalucía el pasado 20 de diciembre, algo que contribuiría al objetivo de que el partido, a nivel nacional, "pueda obtener 130 escaños". Si eso ocurriese, no descarta que se alcance "un acuerdo con Ciudadanos" que abriría de nuevo la puerta de la Moncloa a Mariano Rajoy, aunque para eso Albert Rivera tuviese que enterrar el pacto suscrito con Pedro Sánchez. La alternativa, alertó, puede ser el riesgo de "que PSOE y Podemos sumen, con lo que tendríamos un Gobierno de Pablo Iglesias",
Ese augurio de hipótetica sintonía en Marid con Ciudadanos está a un abismo de las relaciones que el PP mantiene hoy con Ciudadanos en Andalucía. El apoyo que la formación naranja dará mañana jueves al PSOE para que su portavoz Francisco Cuenca se haga con la Alcaldía de Granada acabando con 13 años de gobierno popular, unido a la ruptura también del acuerdo en Mijas, alimenta el temor de Moreno Bonilla de que PSOE y C's extiendan a toda la comunidad sus pactos "para arrebatar al PP todas las alcaldías" posibles. Es más, a la formación que lidera Juan Marín le achaca ser "un colchón" para Susana Díaz en lugar de "un acicate" ante lo que cree "parálisis de gestión de la Junta".
Moreno ha tenido que someterse en el turno de preguntas a las dudas sobre la renovación en sus filas. Ha apostado por favorecer cambios de formas y rostros, con una apuesta incluida por las primarias que asegura que le ha trasladado en varias ocasiones al propio Rajoy, pero siempre "de forma tranqula e inteligente", combinando "juventud y experiencia". Sobre la negativa del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a liderar la lista al Congreso por Málaga renoció que le ha "tentado" en varias ocasiones, más ahora que el alcalde de Estepona ha renunciado a ser de nuevo cabeza de cartel, pero aseguró que jamás ha existido "un ofrecimiento oficial". La persona elegida saldrá de un ramillete "de media docena de dirigentes" capacitados para ocupar el puesto, una terna de la que descartó a Celia Villalobos, que había recnocido hace días su interés, porque no la ve en otro lugar que no sea el número 2 de la candidatura.