La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, tiene la “sensación” de que la polémica Reválida a la que según establece la Lomce deberían enfrentarse todos los alumnos de sexto de Primaria a partir de este año finalmente “no se va a hacer”. Esa intuición, sustentada también en “ondas que llegan” a su departamento, le permite ser optimista sobre uno de los conflictos que enfrentan a la Junta con el Gobierno central como herencia de la era Wert y que incluso motivó que Andalucía fuera una de las comunidades que presentaron un recurso ante el Tribunal Supremo.
Durante la entrevista concedida a Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV, De la Calle confirmó que, en caso de que la prueba tuviese que realizarse, la Consejería está “preparada” para afrontarla, aunque se haría siempre “adaptándola a nuestro propio sistema, sin causar traumas a profesores ni niños”. Lo que no se haría en ningún caso es “caer en la insumisión”.
La Reválida es uno de los escollos de la polémica Lomce, una ley que la consejera confía en que derogue el nuevo Gobierno. Del resto de contenciosos con Madrid, reconoció que le “duele” que los tribunales obliguen a la Junta a financiar centros educativos que segregan por sexos y denunció “los graves efectos” que los recortes aprobados por el PP en 2012 han provocado en las aulas pese a que aquel tijeretazo también haya sido avalado a posteriori por la Justicia. Buena parte de esa batalla la solventaría “un gran pacto educativo” en el que, de alcanzarse, cree que no podría faltar el PP.