Tal y como ocurrió el Domingo de Ramos, el cielo se fue tornando negro y la lluvia amenazó a última hora de la tarde, impidiendo la salida de Vera Cruz. Las previsiones meteorológicas volvieron a jugar una mala pasada a los cofrades gaditanos por segundo día consecutivo.
El barrio de la Viña se hace centro por un día en Cádiz. Su cofradía sale de las calles viñeras para conquistar el cariño del casco histórico de la ciudad. Para ello, un año más, desde bien temprano, el gentío en la calle de la Palma hacía vislumbrar que era día grande para los viñeros.
La Palma desafío a la lluvia, eso sí, la junta de gobierno antes de salir había decidido modificar su itinerario inicial con el objetivo de estar de regreso en su templo antes de la media noche.
La previsión de lluvia marcó la salida procesional de la Hermandad del Prendimiento. Destacable la labor de la Cofradía para que no ocurriera lo que siempre es fácil que pase en estos casos, que aparezcan los nervios y el cortejo se descomponga.
La tarde cofradiera en la Iglesia Conventual de San Francisco no pudo ser plena en este Lunes Santo, ya que a las ocho menos cuarto de la tarde, y cuando el Nazareno Blanco se encontraba ya en pleno recorrido, el hermano mayor de la otra cofradía franciscana, la Vera Cruz, anunciaba a sus hermanos en el interior de la Iglesia que no saldrían este año debido a que los partes meteológicos anunciaban lluvia.
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