Empiezo a pensar que en nuestro país, no se pondera la igual manera según la persona que realice la acción objeto de ponderación. Comienzo a tener la impresión que según como pienses, la ideología que tengas o el partido al que pertenezcas, tenderás a ser juzgado con mayor o menos fortuna por parte de los medios de comunicación en concreto y de la sociedad en general.
No me ando por las ramas. Nos hemos llevado una semana acribillando mediáticamente a la ex alcaldesa de Valencia con juicios paralelos sin ni estar siquiera citada o imputada la misma en la actualidad por ningún juzgado, y valorando de forma negativa y a veces considero que intencionadamente negativa su responsabilidad en que otros políticos de su partido y ayuntamiento hayan sido imputados, pasando por alto cualquier otro aspecto de su gestión e incidiendo incluso en aspectos personales de su carácter y conducta.
Esto, que podría ser aceptable si se hiciera de igual forma con cualquier persona, me hace llegar a la conclusión de lo expuesto al principio si comparamos con la situación de la Junta de Andalucía: 10 municipios entre los 15 primeros de España en cuanto a porcentaje de parados, 8 meses sin movimiento alguno en el caso de los ERE (un caso de corrupción en el que se han evaporado más millones de euros que en cualquier otro del resto de España), justo al nombrarse una nueva juez cercana al partido que gobierna en la comunidad, la Escuela de hostelería de Cádiz sigue cerrada con el profesorado que sigue sin cobrar varias de sus nóminas, y por si fuera poco se hace coincidir el debate de estado de la comunidad con el debate de investidura del candidato a presidente del gobierno de la nación.
Y todo esto ocurre, de forma inmoral, si ética alguna, haciéndonos creer a los andaluces que somos niños que no nos enteramos de nada y sí, a pesar de todo, no pasa nada.