El alcalde de Puerto Real y diputado provincial, José Antonio Barroso, anunció hoy que recurrirá el fallo del juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional que le condena por un delito grave de injurias al Rey a pagar una multa de 6.840 euros después de que en abril de 2008 se refiera al monarca con los calificativos de "corrupto" e "hijo de un crápula", entre otros.
El magistrado José María Vázquez Honrubia adelantó hoy tras el juicio su decisión 'in voce' en el que consideró que "efectivamente el acusado se ha excedido y mucho en su crítica política". Sin embargo, Barroso rechazó que haya querido insultar al monarca y reiteró que sólo refirió expresiones escritas anteriormente.
A su salida de la sede de la Audiencia Nacional, Barroso aseguró a los periodistas que se encuentra "alegre pero condenado" pese a que él, según reiteró, no realizó "ningún exabrupto" contra el rey don Juan Carlos ni la Familia Real. El primer edil manifestó que sus convicciones políticas e ideológicas no le permiten emplear "la injuria ni el insulto" como práctica política.
Jaleado por medio centenar de republicanos, que se concentraron a las puertas de la Audiencia desde primera hora de esta mañana para trasladar su ánimo al alcalde, éste reiteró, como hizo durante el juicio, que sus declaraciones sobre el "ciudadano Borbón" son "definiciones políticas" que se concluyen de una lectura a documentos y libros de escritores e historiadores.
Barroso insistió en que no se considera "ni un exaltado ni un lerdo" sino que tienen capacidad para interpretar "adecuadamente" lo que sucede a su alrededor. Del mismo modo, se defendió asegurando que tampoco es un "lacayo", y por ello no se somete a la exigencia de la dinastía, ni un "cortesano", porque no aplaude la "visión edulcorada y catódica que no se corresponde con el honor que tienen que tener la Jefatura del Estado".
El alcalde reprobó la "inimputabilidad" del Rey y la indefensión que provoca el Código Penal a quienes quieran demostrar lo que aseguran sobre el monarca. "Hoy se ha visto que no se puede demostrar nada contra el monarca", explicó Barroso para quien esa situación genera "inmunidad, impunidad, opacidad y corruptela".
Por último, Barroso defendió que, con independencia del fallo del tribunal, Izquierda Unida y él mismo continuarán "propugnando un proceso constituyente", que lleve a "un referéndum" que conduzca a la "abolición de la monarquía y a un sistema realmente democrático".