El PSOE andaluz y Podemos dinamitaron en el arranque de legislatura los puentes que un día estuvieron a punto de unirles. Desde entonces sólo se han lanzado dardos y reproches, pero todo podía empeorar: los pactos aún imposibles para formar Gobierno en Madrid y el 28F amenazan con arrasar cualquier posibilidad de entendimiento que pudiera florecer a corto o medio plazo. El primer y el tercer grupo en importancia en el Parlamento se dan la espalda y no se soportan, por mucho que en su ideario haya puntos de coincidencia. Haberlos haylos, pero el modelo territorial que defiende Pablo Iglesias ha abierto un abismo de momento insalvable.
El último capítulo en esa relación tormentosa se escribirá en los próximos días. El PSOE andaluz, que desde el 20D abandera en el seno del partido el rechazo más radical a caminar de la mano de la formación morada si insiste en la condición del referéndum catalán, ha encontrado en la efeméride del 28F el escenario perfecto para lanzar un calculado órdago a los de Teresa Rodríguez: llevará a cada ayuntamiento de la comunidad, a cada diputación e incluso al Parlamento, en forma de proposición no de ley, una declaración que aprovecha esa celebración para reclamar la adhesión a los principios de soberanía nacional, unidad territorial e igualdad. En la práctica, está retando a Podemos a posicionarse: si lo apoya molestará a Iglesias y si lo rechaza suministrará pólvora a la crítica socialista.
Su secretaria general en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha captado el mensaje y este miércoles acusó en voz alta a Susana Díaz de “robar” a los ciudadanos el 28F “envolviéndose en la bandera de la unidad de España” cuando, en realidad, sólo persigue “torpedear y boicotear” las negociaciones entre Sánchez e Iglesias, pese a todo bloqueadas a día de hoy. Eso implicaría, alertó, usar como “arma arrojadiza una fecha simbólica”.
Rodríguez intuye que la evocación del espíritu del 28F, que el PSOE-A asocia a la conquista de la igualdad y la reclamación del “café para todos” de los 80, esconde otra advertencia a Pedro Sánchez, al que le exige a diario que se aleje de la tentación de pacto con Iglesias. En el subconsciente del socialismo andaluz aún pesa el bloqueo de Podemos a la investidura de Díaz y el temor a que acabe devorándole su hueco en la izquierda.
¿Una "Andalucía independiente"?
Como réplica, Mario Jiménez, la voz del PSOE-A en el Parlamento, auguró que “la posición ultranacionalista” de Podemos a nivel nacional les dará “la puntilla” en Andalucía porque no conecta con el sentir ciudadano. El portavoz socialista recomendó a Teresa Rodríguez que aclare si defiende una “España a dos velocidades” y una hipotética “Andalucía independiente”.