La semana de la moda de Nueva York arrancó hoy con la elegancia confortable de la firma BCBGMaxazria y el "show" que se marcó para presentar su nueva colección y nuevo disco Kanye West, que usó a su mujer, Kim Kardashian, y al resto de la familia para atraer la atención de los medios y las redes sociales.
En medio de tanto brillo, prisas, luz y exaltación, el matrimonio que forman el tunecino Max Azria y su esposa ucraniana, Lubov, el jefe y la directora creativa de BCBGMaxazria, respectivamente, volvieron a captar la atención de compradores y prensa especializada por su capacidad a la hora de combinar la funcionalidad con el estilo y los tejidos nobles.
La prenda apuesta de la firma fueron los abrigos, con los que la mujer puede sentirse guapa además de resguardada del frío, gracias al respeto de sus patrones por las formas femeninas.
La paleta de colores también sigue ese estilo "zen" con colores piedra, tonalidades apagadas de azul y toques merlot.
Las superposiciones, que ya fueron tendencia hace unos días en la semana de la moda de hombre, son otro de los elementos clave de la colección, en la que también están muy presentes los cortes asimétricos, las faldas "maxi" y las mangas que sobrepasan las muñecas.
Un matrimonio que irradia elegancia y tranquilidad radicalmente opuesto al que también celebraba su "fashion show" a apenas unas manzanas de Chelsea, en el Madison Square Garden.
El cantante metido a diseñador Kanye West eligió el estadio de los Knicks para presentar su último trabajo discográfico al mismo tiempo que su última línea de moda, una colección de tejidos y formas sencillas que respaldaron tanto su mujer Kim como el resto de "Kardashians", incluida su hija de dos años North West.
Un espectáculo abiertamente dirigido al "showbusiness" donde la moda quedó relegada en un segundo plano y que obligó a cambiar el horario de sus presentaciones a dos consolidados, Marissa Webb y Naeem kahn, el preferido de Rihana.
Otro desfile destacado de la jornada fueron el del urbanita Nicholas K, que optó por el negro y crema y la inspiración oriental.
Igualmente, y tras su ausencia de la pasarela de la 080, la colección de Desigual se presentó en Nueva York con una vocación urbanita y multicultural reflejada en sus tejidos y cortes.
La marca involucró además este año a sus propios empleados en el trabajo que ha podido verse en Nueva York, inspirado por cuatro proyectos presentados por trabajadores de la firma de departamentos distintos al de diseño creativo propiamente dicho.
También acapararon miradas los modelos del colombiano Raúl Peñaranda, que encontró su inspiración en la inolvidable década de cambios de los 70 y sus pantalones "bell bottom" o de campana como protagonistas de la velada.
Por último, España estuvo también presente en el desfile de Nicole Hanley, que ha dedicado su colección otoño/invierno 2016 al museo del Prado, una obsesión para la diseñadora que le ha llevado a dejarse inspirar en sus looks por las obras de grandes del arte pictórico español como Goya, Velázquez o El Greco.
Por primera vez en la pasarela neoyorquina en febrero, los desfiles están teniendo lugar en diversas localizaciones del tan artístico como industrial barrio de Chelsea, en el suroeste de la isla, a la orilla del Hudson.
La falta de una sede unificada, como ocurría primero en Bryant Park y después en el Lincoln Center, provoca que los profesionales de la pasarela, prensa, compradores y "fashionistas" se mezclen con el gentío del Midtown de Manhattan, para sorpresa de los turistas.
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