La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha instalado en el embalse de Peñaflor (Sevilla) la primera estación de monitorización en continuo de larvas de mejillón cebra en la cuenca del Guadalquivir.
Este sistema se basa en el muestreo y estudio en una red hidráulica de zooplancton, agrupación de organismos animales presentes en el agua dulce o en el mar, según ha explicado en una nota el organismo de cuenca. La investigación de estos ejemplares atiende a que, en su fase larvaria, el mejillón cebra se comporta como este grupo de organismos.
Los trabajos, en los que la CHG invertirá 8.500 euros, consisten en la toma de muestras de volúmenes predeterminados de agua con una periodicidad establecida; posteriormente, estas muestras pasarán por dos filtros donde se retienen las partículas de zooplancton, cuyo estudio determinará la presencia de larvas de mejillón cebra.
La instalación de la primera estación de monitorización para esta especie se ha llevado a cabo en la presa de Peñaflor, de la que parte el canal de riego que abastece al Valle Inferior y al Bajo Guadalquivir.
Los datos obtenidos revelarán cuál es el momento más idóneo para poder aplicar los tratamientos para su control, por lo que será de gran utilidad al regadío de la zona, uno de los usos más afectados por estas especies invasoras.
Estas estaciones de muestreo, que la CHG tiene previsto instalar en diversos puntos de la cuenca, permite obtener datos más exactos de la concentración larvaria frente a otros métodos de muestreo tradicionales, tanto por el gran volumen de agua filtrado como por el tamaño de poro de los filtros empleados. Además, este sistema también permite establecer niveles de riesgo individualizados para cada red, y no únicamente de forma global en función de la zona geográfica y la época del año.
LUCHA FRENTE A LA EXPANSIÓN DE ESPECIES INVASORAS
Aunque las competencias en materia de conservación y protección de las especies autóctonas y la lucha frente a las invasoras que puedan desplazarlas pertenecen a la comunidad autónoma, la confederación realiza un destacable esfuerzo no sólo en la prevención y control de las especies exóticas invasoras (EEI), sino también en la protección y garantía del recurso para los distintos usos que posee la demarcación.
Entre las últimas actuaciones desarrolladas por el órgano de cuenca para frenar la expansión de la especie, destaca el convenio firmado con el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL), el pasado mes de diciembre, para la detección precoz del mejillón cebra mediante el análisis de ADN ambiental.
Con este proyecto, la CHG se coloca a la cabeza mundial en el desarrollo de estos sistemas fundamentales para prevenir y controlar a las EEI en las cuencas fluviales.
En este caso, para combatir la presencia del mejillón cebra, detectado por primera vez en 2009, en el embalse de Bermejales (Granada), en 2011 en Iznájar (Córdoba) y, más recientemente, en la Breña II (Córdoba).
Además, en la actualidad, la CHG continúa gestionando la ordenación de accesos a las masas de agua invadidas y la elaboración de mapas de riesgo, así como también ultima la instalación de tres estaciones móviles de desinfección en los embalses afectados hasta la finalización de las obras de estas infraestructuras de lavado fijas.