El Partido Animalista (Pacma) ha considerado que "la batalla legal y la presión social y mediática" que ha desarrollado contra el lanzamiento de una pava viva desde el campanario de la iglesia de Santa María Magdalena de Cazalilla (Jaén) han sido claves en el "éxito" que, a su juicio, ha supuesto que no se haya producido.
En una nota, se ha referido así a esta costumbre que se celebra cada 3 de febrero con motivo de la festividad de San Blas. Este año, sin embargo, no ha tenido lugar y el animal no fue arrojado desde la torre, que estaba cerrada, aunque volvió a ser protagonista cuando apareció portado por un hombre que lo paseó entre la multitud, como poco después ocurrió con una segunda pava.
"Después de la intensa campaña que Pacma ha desarrollado a nivel legal, mediático y social, finalmente, algunos vecinos de Cazalilla se han tenido que conformar con pasear dos pavas por las calles de la población, ante la imposibilidad de arrojar al animal desde el campanario de la iglesia, ya que éste permaneció cerrado, al igual que el Ayuntamiento, cercados por una fuerte presencia policial", ha comentado.
Ha condenado, no obstante, "el uso que se hizo" de los dos animales por "el estrés y trato antinatural" al que se vieron sometidas, de ahí que haya anunciado que analizarán las imágenes que han obtenido para comprobar si se ha infringido la Ley de Protección Animal de Andalucía.
La formación ha recordado que hace más de un mes inició "una intensa campaña, que ha culminado con la paralización del lanzamiento" de la pava este miércoles. Ha aludido a la recogida de más de 50.000 firmas que presentaron a la Junta así como a la presión al Obispado de Jaén para que impidiera que se produjera desde el campanario de la iglesia.
"Y hemos solicitado medidas cautelares al juzgado de Instrucción número 3 de Jaén, que si bien han sido rechazadas por el juez Sánchez Gasca, hemos recurrido a la Audiencia Provincial, donde esperamos que se sentencie que el lanzamiento de la pava es maltrato animal, para evitar que se celebre los próximos años", ha afirmado.
Así las cosas, se han congratulado "de haber impedido por primera vez" esta costumbre, al tiempo que han asegurado que seguirán "trabajando para que los derechos de los animales sean tenidos en cuenta" en la sociedad.
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