La comarca del Campo de Gibraltar ha empezado 2016 con un inédito y potentísimo plan de posibles inversiones, fundamentalmente industriales, que supondrían una auténtica segunda reindustrialización de la zona tras la inicial de la década de los ‘60 del siglo pasado. En total, los potenciales proyectos -entre los que sobresalen por peso específico los ligados al refino de petróleo de Cepsa y de la República de Irán- suman casi 3.000 millones de euros y abarcan los próximos cinco a diez años.
En esa cifra se incluyen también las inversiones anunciadas en el último mes y medio por Acerinox y por La Zagaleta para construir un nuevo campo de golf y un desarrollo inmobiliario asociado. Fuentes de la patronal industrial de la zona, AGI, han declinado pronunciarse a preguntas de Información sobre los distintos planes de inversión hasta que no se concreten en mayor medida.
El primero que se dio a conocer justamente en las páginas de este diario es el de Cepsa. Apenas un lustro después de ejecutar una de las mayores inversiones empresariales de la historia de la comunidad, por 1.100 millones en la refinería de Huelva para aumentar la producción de diésel, está ya avanzando a buen ritmo para concretar otra del mismo nivel: 1.000 millones de euros para el denominado Proyecto Fondo de Barril en la refinería de Gibraltar-San Roque.
Así lo explicó el director del complejo gaditano, Miguel Pérez de la Blanca, quien detalló que el objetivo clave de este macroproyecto es aprovechar mejor los residuos que actualmente genera la refinería tras procesar el petróleo (el fuel). Con ello, la planta pasaría a producir un 55% de diésel frente al 40% hoy.n de forma perfecta.
Competidor
Cepsa está controlada al 100% por el grupo Ipic, con sede en Abu Dhabi. Es esta compañía quien debe autorizar esa gran inversión. Para facilitar que obtenga el visto bueno, Pérez de la Blanca apuntó como clave que los proyectos de optimización para el periodo 2015-2020 -que suman otros 150 millones- se ejecuten y operen de forma perfecta.
Frente a Cepsa se sitúa, en el horizonte, la posibilidad desveleda por el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, de que el Campo de Gibraltar albergue una nueva refinería promovida por el Estado de Irán y socios españoles, entre ellos la andaluza Magtel -la misma empresa que colabora en la reapertura de la mina de Aznalcóllar junto a Grupo México.
Esta refinería exigiría al menos una inversión de 1.300 millones, comparando con proyectos similares de nuevas refinerías que se están construyendo actualmente en Oriente Próximo. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ya apoyó la posibilidad de que llegue esta inversión a la Bahía y señaló que en el término municipal algecireño no hay espacio para un proyecto de este tipo. Defendió además que prefiere que se instale una factoría moderna y con un estricto control ambiental, en lugar de sufrir la presencia de gasolineras flotantes, obsoletas y potencialmente más contaminantes.
No obstante, desde la Autoridad Portuaria de Huelva también se está pujando por atraer este proyecto, ya que en la zona del polígono Nuevo Puerto -donde ya se ubica la refinería de Cepsa en Huelva- hay espacio de sobra. Hay además dos elementos, de carácter político y religioso que rodean el proyecto. Primero, que Algeciras está gobernada por el PP, mientras que Huelva es feudo del PSOE. En lo religioso, Abu Dhabi e Irán son países en los que imperan ramas contrarias del islam: sunitas y chiítas, respectivamente.
Por su parte, Acerinox ha confirmado esta semana que destinará 140 millones a la modernización de la planta de Los Barrios, proyecto que estará concluido a final de 2017, previsiblemente. La acería es, con Cepsa, el gran referente industrial de la comarca.
Por último, la sociedad inglesa La Zagaleta compró a inicios de año la empresa que controla el club de golf Valderrama, en San Roque. La intención es invertir 200 millones en la próxima década en crear Valderrama II y acometer en su entorno un desarrollo inmobiliario de lujo.