Prosigue la reestructuración de Carbures, la compañía industrial gaditana especializada en fibra de carbono para aeronáutica, automoción y obra civil, tras la vuelta de Rafael Contreras a su primera línea directiva en diciembre pasado. Contreras, el empresario de El Puerto de Santa María que fundó y sigue siendo primer socio de Carbures, impulsó hace dos días en la junta general de la compañía el cese como consejero de José María Tarragó.
Un cese que no estaba incluido en el orden del día y ha sido una sorpresa, aunque fuentes de la empresa no contestaron ayer a las preguntas de Viva sobre los motivos de esta salida abrupta (el comunicado no recoge signo alguno de agradecimiento a Tarragó por su labor). Tarragó, que fue vicepresidente de la multinacional catalana de automoción Ficosa, desembacó en Carbures para asesorar en su diversificación hacia el mercado de automoción en enero de 2012.
En diciembre de 2014 asumió el cargo de consejero delegado cuando se descubieron operaciones no comunicadas a la bolsa que llevaron el grupo a pérdidas y obligaron a Contreras a dejar todos sus poderes en manos de Tarragó, hasta entonces un hombre de total confianza.
Otros movimientos
Durante 2015, el consejero delegado logró fondos de accionistas industriales y financieros, refinanció parte de la deuda y estabilizó el grupo. Pero Contreras recuperó el mando absoluto hace un mes, quedando Tarragó como consejero, cargo que ahora también abandona.
Se da la circunstancia de que Carbures firmó en diciembre pasado una alianza con el magnate estadounidense del sector de la automoción Wilbur Ross, que supondrá además su entrada en Carbures con un 5% aportando 8,1 millones. Tarragó impulsaba precisamente el área de automoción. También se ha producido en octubre el fichaje de Domingo Ureña, exjefe de Airbus en España, como presidente de la comisión de estrategia.
La junta de Carbures, además, aprobó la desvinculación de Tarragó con un apoyo del 55% del capital que acudió a esa reunión de accionistas. En total, asistieron socios que representaban el 39% de todos los títulos de Carbures que cotizan en el índice MAB. Es decir, que la destitución de Tarragó se sustentó en algo más del 20% del capital total de la empresa.
Contreras posee el 14% de la empresa, y tras él los mayores accionistas son el grupo familiar catalán Anangu (9,4%) y el fondo de capital riesgo con sede en Barcelona Black Toro Capital (7%).
Junto a la sorprendente destitución de Tarragó, la junta de Carbures aprobó el nombramiento de Jacinto Rey como nuevo consejero delegado, otro movimiento que dejaba quizá más en precario la permanencia de Tarragó. También se aprobó oficialmente la operación con Wilbur Ross. Y se ratificaron las previsiones económicas que pasan por facturar 78 millones en 2015 (que serían 133 millones en 2016), y obtener un beneficio bruto de 2,8 millones (16,7 millones en 2016).
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es