Ayesa, el grupo andaluz de ingeniería controlado por la familia Manzanares, ya ha enfilado su proceso sucesorio en la parte fundamental: quién relevará a José Luis Manzanares, su presidente, fundador y primer ejecutivo. Será su hijo José Luis, que ya viene ocupándose como vicepresidente ejecutivo del área de negocio tradicional de ingeniería. Así lo explican fuentes empresariales conocedoras de la decisión tomada a final del pasado año.
En Ayesa ocupa otro puesto de vicepresidente otra hija de Manzanares, Arantxa, que dirige la filial tecnológica Ayesa AT (antigua Sadiel). La relación entre ambos hermanos estaba deteriorada y eso retrasó la toma de la decisión. Ayesa no contestó ayer a las llamadas de este medio.
El proceso sucesorio ha estado liderado por Rafael Fernández-Cantillana, el tercer vicepresidente de Ayesa y el ejecutivo externo a la familia con más poder interno. Se ha inspirado para ello, y ha mantenido contacto, en Cosentino, cuyo presidente y fundador, Francisco Martínez-Cosentino, dejará la empresa en manos de su hija Pilar. También ha intervenido como experto externo la firma de asesoramiento PwC, que en Andalucía lidera José Luis Nores, persona muy cercana al fundador de Ayesa por la relación mantenida cuando Nores fue alto cargo de la consejería de Obras Públicas.
José Luis Manzanares Abásolo, que será el nuevo primer directivo previsiblemente a lo largo de este año, podría contar además con un nuevo consejo de administración. Su padre, tras publicar Viva el inicio del proceso sucesorio a inicios de septiembre, comentó en noviembre que pretende crear un consejo potente, aunque no precisó si incorporaría a independientes externos a la familia. Citó como ejemplo a Osborne, donde se sientan varios miembros de la familia gaditana, el externo Francisco Ballester (que había sido 25 años secretario y se incorporó en 2013 como consejero) y un representante del grupo chino Fosun, que posee el 20% de Osborne.
Las fuentes consultadas señalan que con independencia de la existencia de ese consejo, el poder ejecutivo pivotará de forma preponderante sobre su hijo José Luis. El actual presidente daría en cualquier caso un paso atrás relativo, y seguirá implicado en la gestión y en ese futuro consejo.
Alquileres más caros en la matriz que en Torre Sevilla
Ayesa facturó 248,2 millones en 2014, año que cerró con 3.347 empleados. Tiene oficinas en 14 países de América (su primer mercado fuera es México), Europa, África y Asia. Desarrolla proyectos en un total de 40 países.
Junto a todo ello, la mudanza de parte de los trabajadores de la filial Ayesa AT (unos 300 sobre 1.200 en total) desde su ubicación actual en el Estadio de La Cartuja de Sevilla a la Torre Sevilla (antes, Torre Pelli o Cajasol) ha generado dudas entre la plantilla sobre el ahorro que la empresa defiende que supone. Ayesa ocupa ahora unos 4.800 metros cuadrados (aunque no usa todo ese espacio actualmente) y ha alquilado 4.300 en el rascacielos. En 2014, última cifra disponible, pagó 600.000 euros de alquiler en el Estadio.
Fuentes del sector inmobiliario señalan que Caixabank, propietario de la torre, ofrece a sus potenciales inquilinos igualar o reducir sus costes actuales. Ayesa AT paga el metro cuadrado a unos 9 euros en el Estadio, pero curiosamente su propia matriz Ayesa le cobra 11 euros el metro en su sede corporativa por albergar a otras 350 personas.
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