La Junta parece decidida a repeler el fuego cruzado de la oposición, en especial del PP, cuando le acusa de haber desatendido su obligación de gestionar la comunidad por culpa, entre otros motivos, de las supuestas ambiciones de su presidenta por la dirección nacional del PSOE. Tan en serio se lo ha tomado el Ejecutivo en el regreso de las vacaciones navideñas que este lunes la propia Díaz aprovechó un acto en Córdoba para ensalzar las virtudes de la nueva Ley de Servicios Sociales, un texto que modifica el anterior de 1988 y que recibirá las bendiciones del Consejo de Gobierno en su semanal reunión de los martes.
La estrategia de difusión movilizaba casi a la misma hora, pero en Málaga, al coordinador de la Interparlamentaria del PSOE-A, Miguel Ángel Heredia. El segundo foco mediático consecutivo coincidía en el mensaje con su jefa de filas: la normativa que hoy será enviada al Parlamento consolida la protección del Estado del Bienestar, garantiza la calidad del servicio y universaliza la cartera de prestaciones que deberán facilitar las administraciones. “La Junta gobierna día a día, no descansa”, puntualizó. En la retina, la reciente acusación del PP, que cargó contra el PSOE por pasar sólo cinco proyectos de ley por el Consejo de Gobierno en un año.
En Córdoba, Díaz ya se había encargado de adelantarse a la presentación para destacar que la nueva ley, uno de sus compromisos en la investidura, marcará un “antes y un después” porque será “pionera” en España. Lo será, entre otras cosas, por el enfoque para batallar por la inclusión de los ciudadanos en riesgo de caer bajo el umbral de la pobreza.
Entre las novedades, los usuarios contarán con una tarjeta social similar a la del sistema sanitario público de Andalucía que les proporcionará la “garantía de atención en las mejores condiciones en los centros de servicios sociales” . No hubo este lunes más detalles sobre qué baremos o criterios se establecerán, a qué prestaciones concretas dará derecho o en qué circunstancias, detalles que presumiblemente se desglosarán tras el Consejo de Gobierno.
La nueva normativa, además, abrirá la puerta a itinerarios personalizados de acceso a la inclusión guiados por profesionales cualificados de referencia, que se encargarán de evaluar y de garantizar que el programa llega a buen puerto.
Apuesta en tiempo de “recortes”
Como ocurre con la Ley de Dependencia, uno de los dardos a los que más ha recurrido la Junta en los últimos meses en su ataque a Madrid. Díaz aprovechó el esbozo de la nueva Ley de Servicios Sociales para recordar que será posible, pese “al recorte del 68% en los servicios sociales que ha acometido” en la última legislatura el Gobierno del PP.