Miguel García ha abandonado la huelga de hambre pero no la protesta. Este padre de familia no puede sostener a sus dos hijos con los 426 euros que cobra al mes de ayuda a los desempleados mayores de 45 años. Para llamar la atención sobre su alarmante situación dejó de comer el 22 de diciembre pero ha tenido que volver a hacerlo, por problemas de salud, el Día de Reyes.
Su situación visibiliza la de otras muchas personas en la ciudad, ha destacado la portavoz municipal de Málaga Ahora. Ysabel Torralbo propone que el 2% de los presupuestos del Ayuntamiento se reserven para un plan de rescate ciudadano.
Los problemas de salud han obligado a Miguel García a abandonar el día 6 de enero la huelga de hambre que inició el 22 de diciembre. Ha pasado las fiestas de Navidad sin comer para evidenciar las penurias que padece y que, cada vez, más personas como él padecen como consecuencia de una crisis económica que ha enriquecido a los que ya eran ricos y ha empobrecido a los que ya eran pobres.
Está desempleado desde hace dos años, cobra 425 euros al mes y, con esta ayuda, le resulta imposible dar de comer a sus dos hijos de 14 y 11 años y saldar la deuda de más de 4.000 euros que acumula por cuotas impagadas de su etapa como autónomo. No puede pagar tampoco la factura del agua y de la luz que, por cierto, le cortaron hace algo menos de dos meses.
El grupo municipal de Málaga Ahora ha tomado el ejemplo de Miguel para hacer hincapié en su propuesta para los presupuestos municipales de 2016: un plan de rescate ciudadano.
Explica su portavoz, Ysabel Torralbo, que las arcas del Ayuntamiento deberían reservar, al menos, el 2% de sus ingresos, es decir unos 16 millones de euros, para sacar de la miseria a las familias a las que la crisis las ha hundido hasta ese punto y evitar que otras familias caigan.
Este Plan de Rescate Ciudadano, ha indicado, garantizaría los suministros básicos a las familias que no pueden pagar los recibos. Esto es, que tengan luz, agua, techo y comida.