El ojo de la aguja

¿Y el fantasma del pucherazo?

La aparición de los nuevos partidos emergentes desde el 15M, le han puesto un poco de salsa a la cosa, a pesar de que, un número determinado de ciudadanos, se mantienen en sus trece

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Ya la pléyade política baja de los Palacios a las cavernas, proliferan por todos los platós televisivos, le ponen cara y dan la cara al pueblo, unos con su ego subido por las alabanzas, los otros aguantando carros y carretas, porque, la verdad sea dicha no se puede olvidar en dos por tres como en tres años la ciudadanía,  su mayor escala ha caído en picado. La aparición de los nuevos partidos emergentes desde el 15M, le han puesto un poco de salsa a la cosa, a pesar de que, un número determinado de ciudadanos, se mantienen en sus trece y no olvidan tan fácilmente el ciclón de la corruptela que ha llevado a muchos políticos a la cárcel y a otros entrar y salir de las mismas como Pedro por su casa.  Y es que como dice el fandango, de esto uno sabe algo, “de lo que te digan no te creas ná, y de lo que veas, la mitad”.  No pretendo con ello tampoco que la credibilidad en la política se pierda, pero, sinceramente, como  esta el país, y el hemisferio, en verdadero estado de ebullición, como he apuntado antes, la gente de a pie, muchas gentes, engañadas, estafadas, echadas de sus casas por los desahucios, sin ninguna subvención, pasando miserias y privaciones,  sin tener que llevarle a la boca nada a sus hijos,  y menos mal, que está la caridad, que superviven de la misma, hasta algunos que antes iban con trajes y con corbatas. Todos estos que no sé el número y si me lo dicen no me lo creo, entran en ese paquete que no olvidan tan fácilmente los desafueros, las injusticias, los últimos años vividos en este país que está totalmente hipotecado, y manipulado desde las entrañas de la vieja Europa que preside la Merkel. La verdad nos la muestra la historia, solo tenemos que realizar una miradita hacia atrás y saber que Alemania siempre ha dominado desde sus diferentes etapas en el discurrir de la historia, el Canciller  Bismarck, Hitlert, etc, y ahora la Merkel, un país que no perdona a España por su orgullo engrandeciente que, un rey español, Carlos I de España, al mismo tiempo también fue Carlos V de Alemania. Pero volviendo a las elecciones, en las que una parte de los ciudadanos se agarran a la ilusión más fehaciente, al ver bajar a los políticos dando, ahora sí, la cara, con mítines y acercamientos a las gentes por las calles, otra parte ciudadana está con la mosca tras la oreja, tienen su voto, pero muchos se mantienen en la duda, y la duda se hará más grande si en ese mismo día veinte, el sol que nos alumbra ilumina y calienta a todo el país, como está sucediendo, porque serán muchos los que elijan pasar el día en las sierra, montaña, nieve o los aires salineros de las playas costeras.  La base está en fortalecer la credibilidad, y esto no se consigue en dos días, después de tantas promesas incumplidas, de tanta golfería etc. Uno se hace la pregunta, aunque todo esté controlado, por medios informáticos sofisticados, pero siempre detrás, está la mano del hombre, porque el que hizo la ley también hace la trampa. ¿volará el fantasma del “pucherazo” el día veinte?.

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