El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha negado que haya un "cambio epidemiológico" de la tosferina a pesar de los recién nacidos fallecidos en Sevilla, Málaga y Cuenca, asegurando que la mortalidad observada "entra dentro de lo previsible cada año".
En declaraciones a los medios antes de la inauguración del II Congreso del Interés Superior del Niño 2015, el titular de Sanidad ha mandado un "mensaje de tranquilidad" ante estas nuevas muertes ya que la enfermedad es "particularmente grave" en niños pequeños, en especial antes de los dos meses de vida, cuando se administra la primera dosis de la vacuna.
"En niños más mayores cursa como un resfriado fuerte pero se combate bien con antibiótico", ha defendido Alonso, que insiste en que la vacunación es clave para combatir esta infección bacteriana ya que tiene una eficacia del 90 por ciento.
Actualmente se administra en cinco dosis, a los 2, 4, 6 y 18 meses de vida, con una posterior dosis de recuerdo a los 6 años. Además, según ha recordado Alonso, siete comunidades han decidido activar protocolos para poner "dosis de refuerzo en embarazadas y mejorar inmunización de bebés recién nacidos hasta los dos meses".
Además, el ministro ha reconocido que pese a las "dificultades de abastecimiento" por el aumento de la demanda a nivel mundial, España tiene "garantizado el suministro" gracias a las "previsiones de compra para las próximas semanas y meses que permitan seguir garantizando ese abastecimiento".
España ha registrado en lo que va de año más de 7.200 casos de tosferina, casi el triple que en el mismo periodo del año pasado, según datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III.
Al tratarse de una enfermedad de declaración obligatoria, este organismo registra todos los casos que se notifican cada semana y, según el último boletín epidemiológico hasta ahora publicado, que recopila casos hasta el pasado 18 de octubre, muestra un total de 7.224 casos acumulados hasta esa fecha. En esa misma fecha pero en 2014 se habían registrado un total de 2.870 casos.
Entre 2007 y 2012 en España se han registrado una media de 4,8 muertes al año, todas ellas en menores de tres meses, según datos del Carlos III.