El PP quiere que todos los altos cargos de la Junta sean funcionarios de carrera

Publicado: 21/05/2009
Arenas no cree suficiente la reducción del 5% de altos cargos que ha hecho la Junta y propone que todos los altos cargos sean funcionarios, reducir su número en un 50%, además de las consejerías y de los delegados provinciales.
El PP insiste en que la reducción en un 5% de los altos cargos llevada a cabo por el Gobierno andaluz no es suficiente en la situación de crisis económica actual, motivo por el cual van a presentar en el Parlamento una proposición no de Ley sobre austeridad que defiende la profesionalización de los altos cargos, criterios objetivos para sus retribuciones y una reducción significativa de consejerías y delegaciones provinciales.


Javier Arenas presentaba ayer en un hotel sevillano su iniciativa sobre Profesionalización, Austeridad y Código de Buen Gobierno, que defiende la necesidad de que todos los altos cargos de la Administración andaluza sean funcionarios de carrera y que sus retribuciones se fijen con unos criterios objetivos, como mínimo, que no cobren más que el presidente de la Junta o los consejeros, como ocurre en la actualidad.


La propuesta defiende que los secretarios generales técnicos dejen de ser considerados como altos cargos y que, además, sus funciones sean asumidas por la Jefatura de Asesoría Jurídica de cada consejería.


La medida se complementa con una reducción del número de consejerías de las 15 actuales hasta las 10 (concentrando funciones), bajar hasta siete el número de delegados (concentrarían más aún las funciones) por cada provincia, reducir hasta en un 50% los altos cargos y desprenderse del 25% de los cargos de libre designación actuales, que suman 4.000.


Según Arenas, ante la “elefantitis” que sufre la Administración andaluza, es de “auténtica urgencia, con o sin crisis” abordar la reducción de los altos cargos, motivo por el que criticó la “trampa” del Gobierno andaluz al reducir sólo en un 5% estos puestos cuando “pasa como con Franco, que los que salen los recolocan en las empresas públicas o en las cajas de ahorro”, una “estrategia general” del PSOE que no quiso personalizar en ningún caso concreto, aunque se refería a incorporación de Leonardo Chaves, hermano del ex presidente y uno de los altos cargos salientes, como director general del Cajasol de Baloncesto.


Arenas también defendió que los planes de austeridad y reestructuración lleguen a todas las empresas públicas, que forma que se racionalice su financiación acorde con la reforma de la Administración que se está planteando, medidas a las que debe acompañar un Código de Buenas Prácticas y la obligatoriedad de que todos los contratos de la Administración, incluido el personal, se rija por los criterios de mérito, capacidad, publicidad y libre concurrencia, para evitar que se huya de los controles del derecho administrativo y el “coladero para amigos”.


El líder del PP-A también aprovechó para advertir a José Antonio Griñán que sería una “humillación” que la deuda histórica se pagase en especie o compensaciones y no a través de una consignación en los Presupuestos estatales y afirmar que no aceptarán un sistema de financiación en el que Andalucía no sea la que más gane.


Tras apuntar que en Andalucía “no habrá cambio hasta quie no venga de la mano de las urnas”, se le cuestionó por unas declaraciones en las que abría la posibilidad de que él no fuera el candidato del PP para las próximas autonómicas: “No sólo creo que vaya a ser el candidato sino que voy a ser el próximo presidente de la Junta”, contestaba Arenas aplaudido por los presentes y tras reiterar que él sí fue elegido en un Congreso “y no a dedo como Griñán”.

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