Ponerse un pantalón ajustado, una camisa mona y afrontar el día a día por tu cara bonita se convierte en poco menos que una odisea para las chicas que superan la talla 44, mujeres con curvas que hoy compiten en un casting por convertirse en la "modelo XL del mes" en un sector que se adapta a nuevos cánones.
Las polémicas en pasarelas forzadas a pesar a sus maniquíes para desterrar la imagen pública de chicas casi desnutridas han dejado paso a las "curvis", otras modelos con curvas, con kilos, que ya protagonizan portadas de revistas de moda y tienen hasta su hueco en certámenes reconocidos de todo el mundo.
Esas chicas, las que pasan de la talla 44 y adoran hasta la última curva y chicha de sus cuerpos, compiten en doce capitales del país por convertirse en la "modelo XL del mes", un casting para reivindicar un modelo de belleza que no entiende de tallas.
"Tengo 31 años, me gusta vestir juvenil pero lo que quiero no se hace de mi talla, tienes que rebuscar mucho o conformarte con ropa ancha, de colores tristes, que no es lo que yo quiero", ha explicado a Efe Beatriz Moreno, una de las candidatas a convertirse en referente "curvi" de la moda nacional.
Beatriz vio el casting en internet y se apuntó "aunque no me gustan nada las fotos" porque le encantaría dedicarse a la pasarela de tallas grandes y reivindicar así "un cambio de tallas para que las chicas, especialmente las jóvenes, no crean que no son guapas por tener una talla 48".
El concurso, organizado por "Modelos XL", busca por doce capitales del país, hoy en Granada, chicas dispuestas a presumir de su belleza y reúne a una media de 70 guapas en cada ciudad, mujeres que plantan su cara bonita ante las cámaras para adentrarse en un posible futuro laboral.
"En los pocos meses de experiencia ya algunas de las chicas han encontrado un trabajo en catálogos de ropa, desfiles y presentaciones de tiendas, porque los cánones y el mercado de la moda están cambiando", han explicado desde la organización.
Las únicas exigencias para participar son tener un mínimo de 16 años y una talla 42, curvas y ganas de presumir de cuerpazo.
"Se presentan chicas desde jovencitas a los cuarenta o cincuenta años, aunque hemos tenido también alguna participante de más de setenta porque lo importante son las ganas y que no sean modelos profesionales", ha explicado la empresa organizadora.
De las candidatas a guapa oficial de cada capital, la empresa organizadora seleccionará a treinta, una por día del mes, para que los internautas voten durante quince días a su "curvi" favorita, doce modelos que competirán con otras tantas seleccionadas por la empresa para el título nacional.
El concurso pretende ofrecer "el espacio que merecen" a las mujeres de tallas grandes, cambiar la percepción de la sociedad del modelo ideal porque "todos somos distintos y todos merecemos que nos traten por igual" y llenar de autoestima a las participantes.
Por el set de fotografía del concurso pasan mujeres de más o menos kilos y centímetros convencidas de que si una prenda de la talla XL es más que una XS, vestirá más belleza. Y punto.
"Me da mucha rabia ver que no hay ropa para nosotras, que si pasas de determinada talla se te considera gorda y no guapa, y me encantaría poner mi imagen. Me sirva para encontrar un trabajo o no, posar para las fotos es ya algo que me encanta", ha detallado Noelia Sánchez.
Tiene 26 años y presume de curvas, como miles de personas, convencida de que la belleza no se mide y, mucho menos, se pesa.