Las previsiones de otoño de Analistas Económicos de Andalucía (sociedad de estudios de la entidad malagueña Unicaja) reflejan la perspectiva más optimista hasta la fecha, por parte de expertos económicos, sobre el devenir de la comunidad el próximo año. El documento, presentado ayer en Málaga por los máximos responsables de Analistas (Francisco García, consejero delegado, y Felisa Becerra, coordinadora del informe), estima que el PIB andaluz crecerá un 2,8% en 2016.
Para el año en curso, Analistas ratifica su estimación de hace meses de que el producto interior bruto será un 3,1% mayor. Será así el segundo año de crecimiento continuado (tras el 1,4% de 2014) y después de cinco ejercicios seguidos con una reducción de la riqueza autonómica por la crisis.
No obstante, la tasa de paro se mantendrá en promedio por encima de la barrera psicológica del 30%: en el 30,7%. Eso supondrá una reducción media de dos puntos porcentuales respecto al promedio de 2015.
A cierre del segundo trimestre, había en Andalucía 1.260.000 parados, según la EPA, lo que equivale a una tasa del 31%. La semana que viene se conocerán los datos de la EPA del tercer trimestre. El ministro de Economía, Luis de Guindos, auguró ayer que “no será mala, reflejará que aumenta el empleo”.
Sectores
“Exceptuando el sector agrario, el empleo crecerá en el resto de sectores, destacando el crecimiento cercano al 8% previsto para el número de ocupados en la construcción, aunque también resultan relevantes los aumentos previstos para la industria (3,9%) y, sobre todo, el sector servicios (4,6%), que concentraría casi el 80% del empleo en la región”, señala el documento sobre el empleo en 2015.
Hasta ahora, las dos estimaciones conocidas son las de la propia Junta de Andalucía, que el miércoles previó al presentar el proyecto de presupuestos autonómicos para 2016 que el alza sería del 2,6%. Y las del servicio de estudios de BBVA, que hace una semana pronosticó un aumento del 2,7%.
Analistas explica que la ligera ralentización del alza del PIB para el próximo año se debe a varios factores. Primero, la falta de dinamismo que se pronostica para el conjunto de la economía mundial; segundo, el hecho de que los efectos positivos de la bajada del petróleo y la rebaja del IRPF (a escala estatal) ya estarían amortizados.
En relación a los diferentes sectores y enfocado desde el punto de vista de la oferta, todos los sectores a excepción del agrario han experimentado en lo que va de año un fuerte crecimiento, que se intensifica en la construcción (4,8 %) y supone su primer avance desde el pasado 2007.
Preguntada sobre la posibilidad de que se vuelva a producir una burbuja inmobiliaria, la coordinadora Felisa Becerra aseguró que “no se prevé” y que, en estos momentos, se está “en esa senda de mejora de la economía”. “Los datos en valores absolutos (de la construcción) son menores a los de cuando empezó la crisis”, recordó.