Una Mesa del Parlamento con reproches y una Junta de Portavoces más que crispada arrojaron ayer algo de luz -aunque sin disipar todas las sombras- sobre el futuro de las iniciativas presentadas por la oposición y frenadas hasta ahora con el voto negativo del PSOE y la abstención de Ciudadanos. El objeto de discordia volvían a ser, una semana más, las dos proposiciones de ley del PP y Podemos -sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y Cuentas Abiertas, respectivamente- a las que tanto los socialistas como la formación de Juan Marín han negado su apoyo en sucesivas votaciones, los primeros por considerar que afectarían al futuro Presupuesto y los segundos alegando “vacío legal”.
El empate (tres votos negativos del PSOE frente a los tres que suman PP, IU y Podemos, más la abstención de C’s) ha disparado el nivel de tensión en las últimas semanas entre partidos con acusaciones incluso de prevaricación. En la polémica terció ayer, por fin, el letrado mayor del Parlamento andaluz, que en su informe concluye que no hay motivo justificado para bloquear las propuestas de PP y Podemos al no afectar a las cuentas públicas actuales sino acaso a las futuras, y advierte tajante de que erigir obstáculos a su tramitación puede acarrear “repercusiones legales”.
Señalada de forma concluyente la puerta de salida al laberinto, Ciudadanos decidió virar 180 grados. De la abstención, la formación naranja pasará ahora al voto afirmativo una vez constatado, según Juan Marín, que tiene ya en su poder los “argumentos necesarios” para no frenar más las iniciativas de sus compañeros de oposición. Consecuencia: salvo nueva sorpresa aritmética, el PSOE se topará ahora en la Mesa del Parlamento con las consecuencias de su mayoría insuficiente y no podrá frenar más, aunque insista en su voto negativo, que se admitan a trámite las proposiciones.
Pero el entuerto no estaba ni mucho menos solventado. En la Junta de Portavoces posterior a la Mesa del Parlamento los representantes de PP, IU y Podemos exigieron que se anulara el orden del día del próximo Pleno para incluir ya las propuestas hasta entonces bloqueadas que, asegurado el cambio de voto de Ciudadanos, tendrían garantizada su admisión. Marín reclamó incluso la convocatoria de una Mesa extraordinaria para redibujar el nuevo escenario de votos, pero la relación de temas a tratar en la Cámara salió adelante con su configuración inicial gracias al respaldo del PSOE y, paradojas, también de C’s.
A partir de ahí, fuego cruzado. Carlos Rojas, portavoz del PP, no dudó en tachar de “ilegal” el orden deldía y amenazó con acudir “a los tribunales”. Desde el PSOE, Mario Jiménez replicó con acusaciones de “mentir deliberadamente” y de intentar “ganar en los juzgados lo que se pierde en las urnas”. PSOE y Ciudadanos avalaron también ayer la propuesta del presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, de que a partir de ahora las proposiciones de ley lleguen a la Mesa con informes jurídicos y económicos. El resto de la oposición voto en contra.