Agentes del Grupo de Medios de Pago de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla han detenido a siete personas de una organización criminal dedicada a la falsificación y a la clonación de tarjetas que operaba en varias ciudades del país y que llegó a defraudar un total de 250.000 euros en los últimos cinco meses.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa, los arrestados, entre los que se encuentra el líder de la organización, obtenías los datos bancarios a través de ataques informáticos y adquirían irregularmente datáfonos para realizar transacciones masivamente.
La investigación se inició el pasado mes de mayo, cuando trabajadores de varias sucursales bancarias interpusieron denuncias donde manifestaban la contratación fraudulenta de datáfonos, un fraude que detectaron a raíz de la realización masiva de transacciones a través de estos dispositivos.
ATAQUES INFORMÁTICOS PARA ACCEDER A LOS DATOS BANCARIOS
Durante las pesquisas, los agentes pudieron averiguar que la organización se dividía en tres escalones, de manera que los líderes se ocupaban de la obtención de los datos bancarios y claves de acceso a través de ataques informáticos, así como de dirigir las actividades fraudulentas que llevaban a cabo.
En un segundo nivel estaban los 'captadores', cuya función era encontrar a personas dispuestas a contratar cuentas corrientes así como los datáfonos personalmente en las entidades bancarias. Asimismo, se encargaban de proporcionar la infraestructura necesaria en cada ciudad donde se establecían y servían de nexo de unión con los responsables.
Finalmente, la organización contaba con los llamados 'pasadores', quienes acudían a las entidades bancarias a contratar las cuentas corrientes y los datáfonos necesarios, mientras que también se encargaban de la extracción de dinero de las cuentas corrientes donde las víctimas hacían los pagos y de su posterior transferencia a las cuentas indicadas por los jefes de la organización.
NEGOCIOS FALSOS PARA OBTENER LOS TPV
Los responsables de la trama simulaban la creación de negocios, generalmente alquiler de apartamentos vacacionales, viviendas de lujo, yates, paquetes vacacionales o similares, con su respectiva página web. Además, instalaban una oficina en la ciudad en la que iban a actuar para dar mayor credibilidad a las solicitudes de datáfonos ante las entidades bancarias.
Una vez contaban con los datos bancarios, los delincuentes introducían las numeraciones correspondientes en el datáfono, a través de marcación numérica o de voz, logrando así realizar transacciones masivas cargadas a la cuentas de las víctimas.
Los primeros resultados operativos de la investigación tuvieron lugar en Granada, donde fueron localizadas y detenidas tres personas que actuaban de 'pasadores'. En el momento del arresto, se encontraban contratando los productos bancarios en el interior de la sucursal.
EL LÍDER DE LA ORGANIZACIÓN, DETENIDO EN ISLANTILLA (HUELVA)
Posteriormente, fueron detenidos en Mérida otros dos miembros de la organización, que en este caso ejercían de captadores. Finalmente, fueron detenidos en Islantilla (Huelva) dos responsables, entre ellos el líder de la organización, de nacionalidad italiana.
Después de los arrestos, se registraron un domicilio y un comercio, hallándose en su interior útiles para falsificar documentación personal, así como diferentes documentos de identidad falsificados tanto españoles como italianos.
También han sido intervenidos cinco ordenadores, una impresora de tarjetas, diversa documentación falsa, un vehículo, una motocicleta de gran cilindrada y unos 3.000 euros en efectivo.