Según explicó ayer en rueda de prensa el consejero de Empleo, Antonio Fernández, la Junta está destinando un “esfuerzo económico sin precedentes” en este tipo de políticas activas de empleo, con el incremento en casi 26 millones de euros, un 18% más, del presupuesto inicial de este año para escuelas y talleres de oficio, con lo que la nueva programación tendrá una partida de 174 millones.
De esta cantidad, 161,9 millones se destinan a 328 proyectos presentados a lo largo de 2008 por ayuntamientos y entidades públicas y privadas, en los que participarán 7.376 alumnos, aunque pueden aumentar a final de año, mientras que el resto es una partida especial de 12,2 millones correspondiente al Plan de Medidas Extraordinarias para el Mercado de Trabajo Andaluz (Memta) contra los efectos de la crisis económica, que permitirá poner en marcha nuevas iniciativas y elevar el número de beneficiarios.
Las escuelas taller, talleres de empleo y casas de oficio, que unen formación y trabajo, se dirigen a la inserción laboral de personas con especiales dificultades para encontrar empleo; mayores de 25 años en el caso de los talleres y menores de 25 en los otros dos.
Entre las novedades de la nueva programación se incluyen varios requisitos que deben cumplir las entidades que lo soliciten, destacando la obligatoriedad de que el 50% de los beneficiarios deben ser mujeres u hombres, además de acreditar la inserción laboral del 30% de los alumnos trabajadores y cumplir el 5% de reserva para discapacitados.
Según quiso resaltar Fernández, la adjudicación de estos programas tiene muy en cuenta el porcentaje de paro de cada territorio según la Encuesta de Población Activa, “por lo que no hay medida de evaluación en función del color político” del municipio. También se da prioridad a aquellos proyectos de actividades emergentes y procedentes de zonas especiales de actuación en empleo.
Por otra parte, Fernández negó ayer que el Plan Más Autónomos esté anulado con el traspaso de las competencias de la Consejería de Empleo a la de Innovación. Según señaló, el plan está “en suspensión” mientras se evalúa la gran cantidad de solicitudes recibidas. Este plan ha sido “una de las iniciativas de apoyo al emprendimiento que más acogida” ha tenido, por lo que, reconoció, los 60 millones presupuestados inicialmente se han agotado y los servicios estaban desbordados con las solicitudes que seguían llegando.
Ante esta situación, según Fernández, se ha intentado “buscar más fondos y atender a las solicitudes”, mientras se estudia “cómo acomodar un plan novedoso a las nuevas necesidades”.
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