Un total de 22 ejemplares de quebrantahuesos, de los 35 liberados en la comunidad autónoma andaluza desde 2006 dentro del programa de reintroducción --el 62,8 por ciento--, continúan vivos, mientras que once de ellos han fallecido por diversas causas y de dos no se tiene información reciente.
Estos son los datos que maneja la Fundación Gypaetus, que gestiona el programa, y de los que se concluye que de las 21 aves que han sido liberadas desde 2010 se encuentran vivas todas con la salvedad de 'Tranco' y 'Quiteria', que fallecieron por causas desconocidas.
Asimismo, todos estos ejemplares mantienen sus emisores activos excepto 'Sansón', que fue liberado desde el Zoo de Nuremberg (Alemania) y al que se le desprendió. Del resto de quebrantahuesos vivos, a 'Faust' y a 'Libertad', liberados ambos en 2006 --el primero desde el Zoo de Liberec (República Checa) y el segundo desde el centro de cría de Cazorla--, se les desprendió, al igual que a 'Oliva' --soltada en 2009 desde Cazorla-- y a 'Malena' --en 2009 desde el Tierpark de Berlín--.
Han fallecido por veneno 'Segura' (2007, Cazorla), 'Pontones' (2007, Lérida), 'Cazorla' (2008, Lérida) y 'Cata' (2009, Viena), y por plumbismo --presencia de plomo en la sangre y acumulación de metal en hueso-- 'Lézar' y 'Acebeas' (2008, Cazorla), así como 'Castril', liberado en 2008 desde Viena. Por causa desconocida han muerto los ejemplares 'Mica' (2009, Viena), 'Fátima' (2009, Liberec) y los mencionados 'Tranco' y 'Quiteria'.