Carlos Pizá
La permanencia del precio del petróleo en niveles bajos, del entorno de los 50 dólares por barril desde hace meses, está tirando hacia abajo del resto de las materias primas. Andalucía, que desde hace un lustro se ha reposicionado como lugar de producción de concentrado de cobre merced a la puesta en marcha de los yacimientos de Cobre Las Cruces (CLC), Mina de Aguas Teñidas (Matsa) y Riotinto, mira de reojo a la caída del precio de este metal.
El recuerdo de la crisis de precios de la década de los noventa, que dejó arrasado el sector con el cierre de todos los yacimientos en explotación, sigue latente. El cobre ha caído este año al nivel de precios de 2005 (unos 5.000 dólates la tonelada) y, desde el pico de precio alcanzado en 2011, no ha dejado de caer.
¿Existe preocupación entre las empresas mineras instaladas en Andalucía, Trafigura en el caso de Matsa y Riotinto (donde Trafigura es el primer accionista), y la canadiense First Quantum en el de CLC? Las consultas efectuadas con las tres dejan claro que los precios bajos ya no asustan al sector minero.
La implantación de tecnologías modernas que permiten refinar el cobre en la propia mina, como en el caso de CLC; el dimensionamiento de la instalación para procesar hasta 4,4 millones de toneladas de mineral y el ajuste de costes para que producir una libra de concentrado cueste hoy 1,3 dólares, en el caso de Matsa; o el ajuste de costes y ahorro de inversión prevista sobre los planes iniciales de 2007 para hacer rentable la explotación de un yacimiento con una riqueza o ley mineral (porcentaje de cobre sobre el total de concentrado extraído) baja, por lo que respecta a Riotinto.
“Matsa cuenta actualmente con los permisos de explotación de la mina de Aguas Teñidas, Sotiel y Magdalena. Los yacimientos de Sotiel y Magdalena garantizan el suministro de mineral a la nueva planta de tratamiento prolongando la vida del proyecto de Matsa más allá de los 20 años de su horizonte inicial. Gracias al esfuerzo realizado durante los últimos años, la situación actual no afectará a los proyectos que actualmente ya están operando aunque sí nos obligará a estudiar con detalle futuras inversiones para priorizarlas”, señalan desde la compañía controlada por Trafigura y el fondo árabe Mubadala.
Inversiones aseguradas
“Debido a las características del mineral (alta ley) y del proceso de las Cruces (bajo coste) CLC está en el grupo de proyectos que no corren riesgos con la bajada de precios del metal. El proyecto de recuperación de cobre de otros recursos minerales sigue adelante con inversiones ya aprobadas para el año 2016 y 2017. Podría depender del precio del metal si éste sigue bajando, pero no es el escenario que contemplamos ni en este en año ni en los próximos”, explican fuentes de la compañía minera sevillana.
Clausura de minas para equilibrar oferta y demanda
Emed Mining (sociedad que está reabriendo Riotinto), por su parte, coincide con la perspectiva de recuperación del precio del cobre a partir de 2016. Se basa en dos tendencias: en los dos próximos años espera que se modere el ritmo de crecimiento del volumen de cobre refinado, merced al parón en la puesta en marcha de nuevas refinerías (como la de Atlantic Copper en Huelva), especialmente en China.
En segundo lugar, el precio del cobre recibirá estímulos para subir debido a la carencia de mineral en volumen suficiente para atender la demanda. La decisión del gigante de las materias primas Glencore de paralizar dos grandes minas hasta que se recupere el nivel de precios es la base para esperar ese comportamiento de los precios en 2017/2018. Sólo estos dos yacimientos dejarán de inyectar 400.000 toneladas de cobre al mercado.
“De acuerdo a los informes de especialistas en el tema este rango de precios de alrededor de los 5000 dólares por tonelada puede mantenerse hasta mediados del próximo año, cuando se iniciará un repunte suave pero que no alcanzará los precios vistos en años anteriores. Las expectativas a más largo plazo son incluso mejores. Esta predicción puede ir a mejor si los grandes productores de cobre toman medidas retrasando proyectos y/o cerrando algunas minas con alto coste que no sean rentables”, señalan precisamente desde Cobre Las Cruces.