El Gobierno andaluz justificó ayer su nueva estructura, parecida a la anterior salvo la desaparición de las dos vicepresidencias, en que está orientada a la lucha contra la crisis y el paro, una "herramienta" con la que se comprometió a cumplir el programa electoral.
Antonio Ávila, el nuevo consejero de la Presidencia, resumió en estos términos los grandes objetivos del Ejecutivo de José Antonio Griñán, compuesto por 9 mujeres y 6 hombres, que ha reubicado algunas competencias y presenta como principal novedad política la incorporación como independiente de Rosa Aguilar.
El Gobierno, según el consejero, nace con la voluntad de salir de la crisis cuanto antes y emprender la recuperación, de ahí -dijo- que se hayan mantenido los departamentos más implicados contra la crisis (Empleo e Innovación, Ciencia y Empresa), que "darán respuestas" a la situación económica.
Concretó que la nuevas competencias de Empleo (fomento del autoempleo o Red de Unidades Territoriales de Empleo) posibilitarán un tratamiento "integral" de las políticas activas de empleo centrado en la persona y sus opciones de acceder al trabajo.
Otra de la novedades se refiere a la Consejería de Economía y Hacienda, que coordinará los contratos de colaboración "público-privada" para mantener un "elevado caudal" inversor en infraestructuras y equipamientos.
Respecto a la descentralización política y administrativa, Ávila precisó que será acorde con la autonomía local, acercando la administración a los ciudadanos "procurando" el ahorro de coste.
"El nuevo Gobierno es la expresión de la voluntad política del presidente, un Ejecutivo para todos y todas", apostilló Ávila, que destacó su apuesta por la Educación y su "manifiesta voluntad" de profundizar en el consenso político y la concertación social.
A la oposición no le convencen los cambios
Los "grandes principios" del nuevo Ejecutivo andaluz no convencieron en absoluto al principal partido de la oposición, el PP-A, que atribuye la remodelación a la "crisis" interna del PSOE y a la "huida" del ex presidente Manuel Chaves.
"Este Gobierno es más caro y tiene menos fuelle que el anterior, que estaba en la UCI. El de ahora es de encefalograma plano", denunció el secretario general del PP-A, Antonio Sanz.
Sanz, que acusó a Griñán de ofrecer diálogo a los partidos mientras "roba" una alcaldesa a IU (por Rosa Aguilar), sijo que los socialistas "desmantelan" la Junta en plena crisis y pierden la oportunidad de reducir altos cargos y gastos a los contribuyentes mientras los andaluces "se aprietan el cinturón".
Además, vaticinó un "mal futuro" al diálogo entre la Junta y los ayuntamientos con Luis Pizarro al frente de Gobernación y tildó a Antonio Fernández como el consejero del "millón de parados".
Pedro Vaquero, de IU, confió en que la composición del nuevo gabinete sirva para cumplir los objetivos previstos, pero ha discrepó del "baile" que competencias que ha sufrido algunas consejerías.
Después de preguntarse el porqué de las desaparición y la existencia de las dos vicepresidencias, Vaquero apreció una "rectificación" del Gobierno en cuanto a las nuevas competencias otorgadas a Empleo, pero rechazó que la universidad siga adscrita a Innovación, Ciencia y Empresa.
"Zapatero ha acertado al devolver la universidad a Educación y ustedes muestran una nula evolución y una concepción mercantilista", criticó Vaquero, que en ningún momento de su discurso mencionó a Rosa Aguilar, la ex alcaldesa de IU en Córdoba.
